Salmos 76:1-12
Salmos 76:1-12 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Dios es conocido en Judá; su nombre es exaltado en Israel. En Salén se halla su santuario; en Sión está su morada. Allí hizo pedazos las centelleantes saetas, los escudos, las espadas, las armas de guerra. Selah Estás rodeado de esplendor; eres más imponente que las montañas de caza. Los valientes yacen ahora despojados; han caído en el sopor de la muerte. Ninguno de esos hombres de guerra volverá a levantar sus manos. Cuando tú, Dios de Jacob, los reprendiste, jinetes y corceles quedaron aturdidos. Tú, y solo tú, eres de temer. ¿Quién puede hacerte frente cuando se enciende tu enojo? Desde el cielo diste a conocer tu veredicto; la tierra, temerosa, guardó silencio cuando tú, oh Dios, te levantaste para juzgar, para salvar a todos los pobres de la tierra. Selah La furia del hombre se vuelve tu alabanza, y los que sobrevivan al castigo te harán fiesta. Hagan promesas al SEÑOR su Dios y cúmplanlas. Que todos los países vecinos traigan presentes al Dios temible, al que deja sin aliento a los gobernantes, al que es temido por los reyes de la tierra.
Salmos 76:1-12 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Dios es conocido en Judá; En Israel es grande su nombre. En Salem está su tabernáculo, Y su habitación en Sion. Allí quebró las saetas del arco, El escudo, la espada y las armas de guerra. Selah Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza. Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; No hizo uso de sus manos ninguno de los varones fuertes. A tu reprensión, oh Dios de Jacob, El carro y el caballo fueron entorpecidos. Tú, temible eres tú; ¿Y quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira? Desde los cielos hiciste oír juicio; La tierra tuvo temor y quedó suspensa Cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar, Para salvar a todos los mansos de la tierra. Selah Ciertamente la ira del hombre te alabará; Tú reprimirás el resto de las iras. Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios; Todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al Temible. Cortará él el espíritu de los príncipes; Temible es a los reyes de la tierra.
Salmos 76:1-12 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (2) En Judá se conoce a Dios; en Israel se reconoce su fama. 2 (3) En Jerusalén se halla su templo; allí estableció su residencia. 3 (4) Allí Dios hace pedazos todas las armas de guerra. 4-6 (5-7) Dios de Israel, tú eres un Dios maravilloso; eres más grande que las montañas eternas. Todos los hombres de guerra se quedaron sin sus armas; cayeron en el campo de batalla. Ninguno de esos valientes pudo siquiera defenderse. Cuando tú los reprendiste, su poder militar se derrumbó. 7 (8) Solo tú inspiras temor. Cuando tu furia se desata, no hay quién pueda hacerte frente. 8-9 (9-10) Cuando tú, Dios mío, decidiste hacerles justicia a todos los pobres de la tierra, dictaste tu sentencia desde el cielo, y la tierra, temerosa, prefirió guardar silencio. 10 (11) Cuando te enojas, hasta el hombre más furioso; se rinde ante ti y te alaba. 11 (12) Cumplámosle a nuestro Dios todas nuestras promesas; y ustedes, naciones vecinas, tráiganle ofrendas al Dios admirable; 12 (13) él humilla a los gobernantes y hace que tiemblen de miedo todos los reyes de la tierra.
Salmos 76:1-12 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Dios es bien conocido en Judá; grande es su nombre en Israel. En Salén está su tabernáculo, y en Sión está el lugar donde reside. Allí hizo pedazos las saetas y los arcos, los escudos, las espadas y las armas de guerra. ¡Glorioso eres tú, Señor, y más imponente que los montes! Los valientes fueron despojados, y durmieron su sueño; ningún valiente guerrero pudo defenderse. Cuando tú, Dios de Jacob, los reprendiste, jinetes y caballos quedaron desconcertados. Tú, mi Dios, inspiras temor; en tu enojo, ¿quién puede sostenerse ante ti? Desde los cielos dictaste tu sentencia; la tierra tuvo miedo y se quedó en suspenso cuando tú, mi Dios, te levantaste para juzgar y salvar a los mansos de la tierra. La ira humana redunda en tu alabanza; todos sus enojos se vuelven para ti una corona. ¡Cumplamos a Dios el Señor nuestras promesas! Todos los que rodean al Dios temible, ¡tráiganle ofrendas! Dios abate el ánimo de los príncipes, e infunde temor en los reyes de la tierra.
Salmos 76:1-12 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (2) Dios es conocido en Judá; su nombre es famoso en Israel. 2 (3) Su templo está sobre el monte Sión, en Jerusalén; 3 (4) allí rompió las armas de guerra: escudos, espadas, arcos y flechas. 4 (5) ¡Tú eres glorioso, oh Dios! ¡Eres más grandioso que las montañas eternas! 5 (6) Los más valientes fueron despojados; los más fuertes nada pudieron hacer; ¡durmieron su último sueño! 6 (7) Ni aun moverse pueden el carro y el caballo cuando tú, Dios de Jacob, los amenazas. 7 (8) ¡Tú eres terrible! ¿Quién puede estar en pie delante de ti cuando se enciende tu furor? 8 (9) Desde el cielo das a conocer tu juicio; la tierra tiene miedo y se queda quieta, 9 (10) oh Dios, cuando te levantas para hacer justicia y salvar a todos los oprimidos de este mundo. 10 (11) El enojo del hombre se convierte en tu alabanza; ¡aun su más mínimo enojo se convierte en tu corona! 11 (12) Hagan ustedes promesas al Señor, su Dios, pero cúmplanselas. Ustedes, que rodean al que es digno de temor, ¡tráiganle ofrendas! 12 (13) Pues él quita la vida a los gobernantes y causa temor a los reyes del mundo.
Salmos 76:1-12 La Biblia de las Américas (LBLA)
Dios es conocido en Judá; grande es su nombre en Israel. En Salem está su tabernáculo, y en Sión su morada. Allí quebró las saetas encendidas del arco, el escudo, la espada y las armas de guerra. (Selah ) ¶Resplandeciente eres, más majestuoso que los montes de caza. Fueron despojados los fuertes de corazón; durmieron su sueño, y ninguno de los guerreros pudo usar sus manos. A tu reprensión, oh Dios de Jacob, auriga y caballo cayeron en profundo sueño. Tú, solo tú, has de ser temido; ¿y quién podrá estar en pie en tu presencia en el momento de tu ira? ¶Hiciste oír juicio desde los cielos; temió la tierra y enmudeció al levantarse Dios para juzgar, para salvar a todos los humildes de la tierra. (Selah) Pues el furor del hombre te alabará; con un residuo de furor te ceñirás. ¶Haced votos al SEÑOR vuestro Dios, y cumplidlos; todos los que están alrededor de Él traigan presentes al que debe ser temido. Él cortará el espíritu de los príncipes; temido es por los reyes de la tierra.
Salmos 76:1-12 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Dios recibe honra en Judá; su nombre es grande en Israel. Jerusalén es el lugar donde habita; el monte Sion es su hogar. Allí quebró las flechas encendidas del enemigo, los escudos, las espadas y las armas de guerra. Interludio Tú eres glorioso y superas en majestad a las montañas eternas. Nuestros enemigos más audaces fueron saqueados y yacen ante nosotros en el sueño de la muerte. No hay guerrero que pueda levantarse contra nosotros. A la ráfaga de tu aliento, oh Dios de Jacob, sus caballos y carros de guerra quedan inmóviles. ¡Con razón eres tan temido! ¿Quién puede quedar en pie ante ti cuando estalla tu ira? Desde el cielo sentenciaste a tus enemigos; la tierra tembló y permaneció en silencio delante de ti. Te levantas para juzgar a los que hacen lo malo, oh Dios, y para rescatar a los oprimidos de la tierra. Interludio La rebeldía del ser humano solo resalta tu gloria, porque tú la usas como un arma. Haz votos al SEÑOR tu Dios y cúmplelos; que todos le lleven tributo al Temible. Él quiebra el orgullo de los príncipes, y los reyes de la tierra le temen.