Salmos 8:3-5
Salmos 8:3-5 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste, me pregunto: «¿Qué es el hombre para que en él pienses? ¿Qué es el hijo del hombre para que lo tomes en cuenta?». Lo hiciste poco menor que los ángeles y lo coronaste de gloria y de honra.
Salmos 8:3-5 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
3 (4) Cuando contemplo el cielo, y la luna y las estrellas que tú mismo hiciste, 4 (5) no puedo menos que pensar: «¿Qué somos los mortales para que pienses en nosotros y nos tomes en cuenta?» 5 (6) ¡Nos creaste casi igual a ti! Nos trataste como a reyes
Salmos 8:3-5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cuando miro el cielo de noche y veo la obra de tus dedos —la luna y las estrellas que pusiste en su lugar—, me pregunto: ¿qué son los simples mortales para que pienses en ellos, los seres humanos para que de ellos te ocupes? Sin embargo, los hiciste un poco menor que Dios y los coronaste de gloria y honor.
Salmos 8:3-5 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, y la luna y las estrellas que has creado, me pregunto: ¿Qué es el ser humano, para que en él pienses? ¿Qué es la humanidad, para que la tomes en cuenta? Hiciste al hombre poco menor que un dios, y lo colmaste de gloria y de honra.
Salmos 8:3-5 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
3 (4) Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste, y la luna y las estrellas que pusiste en él, 4 (5) pienso: ¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él? 5 (6) Pues lo hiciste casi como un dios, lo rodeaste de honor y dignidad
Salmos 8:3-5 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra.
Salmos 8:3-5 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido, digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides? ¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronas de gloria y majestad!