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Salmos 81:1-16

Salmos 81:1-16 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

1 (2) ¡Lancen gritos de alabanza para Dios! ¡Él es nuestra fortaleza! ¡Canten llenos de alegría al Dios de Israel! 2 (3) ¡Canten himnos! ¡Toquen la pandereta, el arpa y la lira! 3 (4) Toquen las trompetas en las fiestas de luna nueva, y en la fiesta de luna llena, que es nuestra fiesta principal. 4-5 (5-6) Así lo ordenó el Dios de Israel cuando salió para atacar a Egipto. Escucho la voz de Dios y no entiendo lo que dice: 6 (7) «Te he quitado de los hombros la carga que llevabas; ya no tienes que cargar esos ladrillos tan pesados. 7 (8) Cuando estabas angustiado, me llamaste y te libré; te respondí desde la oscura nube donde estaba yo escondido; junto al manantial de Meribá puse a prueba tu fe. 8 (9) »Israel, pueblo mío, escucha mis advertencias; ¡cómo quisiera que me escucharas! 9 (10) No tengas dioses extranjeros ni los adores. 10 (11) Yo soy tu Dios; yo te saqué de Egipto. Dime qué quieres comer, y te lo daré de sobra. 11 (12) »Pero mi pueblo Israel no quiso prestarme atención. 12 (13) Por eso los dejé que hicieran lo que les diera la gana. 13 (14) »¡Cómo me gustaría que mi pueblo me escuchara! ¡Cómo quisiera que Israel hiciera lo que yo quiero! 14 (15) ¡En muy poco tiempo derrotaría yo a sus enemigos y los aplastaría con mi poder! 15 (16) Los que ahora me odian se rendirían ante mí, y yo los castigaría para siempre. 16 (17) En cambio, a mi pueblo le daría el mejor trigo y de los panales que están en la roca sacaría miel y lo dejaría satisfecho».

Salmos 81:1-16 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Cantemos con gozo a Dios, nuestra fortaleza; aclamemos con júbilo al Dios de Jacob. Entonemos cánticos, al son del pandero, de la melodiosa arpa y del salterio. Toquemos la trompeta en el novilunio, en el día señalado para nuestra fiesta solemne. Esto es un estatuto para Israel; es una ordenanza del Dios de Jacob, que la constituyó como testimonio para José cuando salió contra la tierra de Egipto. Oí un lenguaje que no pude entender: «Liberé tu hombro de llevar pesada carga; tus manos dejaron de cargar los cestos. En tu angustia clamaste a mí, y yo te salvé; desde el centro del trueno te respondí, y junto a las aguas de Meriba te puse a prueba. »Escúchame, pueblo mío, que quiero amonestarte. ¡Cómo quisiera yo, Israel, que me escucharas! No debes tener ningún dios ajeno. No debes inclinarte ante dioses extraños. Yo soy el Señor, tu Dios; yo te saqué de la tierra de Egipto. Abre la boca, y yo te daré de comer. »Pero tú, mi pueblo, no escuchaste mi voz; tú, Israel, no quisiste obedecerme, y por tu obstinación te abandoné para que siguieras tus propios consejos. ¡Ay, pueblo mío! ¡Si me hubieras escuchado! ¡Ay, Israel! ¡Si hubieras seguido mis caminos! ¡En un instante habría derrotado a tus enemigos, y habría descargado mi mano sobre tus adversarios! Los que me aborrecen se me habrían sometido, y yo, el Señor, pondría para siempre fin a sus días. Pero a ti te alimentaría con lo mejor del trigo, y apagaría tu sed con miel extraída de la peña.»

Salmos 81:1-16 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

1 (2) ¡Canten alegres a Dios, que es nuestra fuerza! ¡Alaben con gritos de alegría al Dios de Jacob! 2 (3) Canten al son del pandero, de la dulce arpa y del salterio. 3 (4) Toquen la trompeta al llegar la luna nueva, y también al llegar la luna llena, que es el día de nuestra gran fiesta. 4 (5) Porque este es el mandamiento que el Dios de Jacob dio a Israel; 5 (6) es el mandato dado a José cuando Dios salió contra Egipto. Oí una voz que yo no conocía: 6 (7) «Te he quitado la carga de los hombros, te he aliviado del trabajo duro. 7 (8) En tu angustia me llamaste, y te salvé; te contesté desde la nube que tronaba; te puse a prueba junto a las aguas de Meribá. 8 (9) Escucha, pueblo mío, mi advertencia; ¡ojalá me obedezcas, Israel! 9 (10) No tengas dioses extranjeros; no adores dioses extraños. 10 (11) Yo soy el Señor, tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo te satisfaré. 11 (12) »Pero mi pueblo no quiso oírme; ¡Israel no quiso obedecerme! 12 (13) Por eso los dejé seguir con su capricho, y vivieron como mejor les pareció. 13 (14) ¡Si mi pueblo me hubiera escuchado! ¡Si Israel hubiera seguido mis caminos, 14 (15) en un abrir y cerrar de ojos yo habría humillado a sus enemigos y castigado a sus contrarios!» 15 (16) Los que odian al Señor caerían aterrados, y su condenación quedaría sellada. 16 (17) Dios alimentaría a su pueblo con lo mejor del trigo, y con miel silvestre apagaría su sed.

Salmos 81:1-16 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Entonen alabanzas a Dios, nuestra fuerza; canten al Dios de Jacob. ¡Canten! Toquen la pandereta. Hagan sonar la dulce lira y el arpa. ¡Toquen el cuerno de carnero en la luna nueva y otra vez en la luna llena, para convocar a un festival! Pues los decretos de Israel así lo exigen; es una ordenanza del Dios de Jacob. Él lo hizo ley para Israel cuando atacó a Egipto para ponernos en libertad. Oí una voz desconocida que decía: «Ahora quitaré la carga de tus hombros; liberaré tus manos de las tareas pesadas. Clamaste a mí cuando estabas en apuros, y yo te salvé; respondí desde el nubarrón y puse a prueba tu fe cuando no había agua en Meriba. Interludio »Escúchame, pueblo mío, en tanto te doy severas advertencias. ¡Oh Israel, si tan solo me escucharas! Jamás debes tener un dios extranjero; nunca debes inclinarte frente a un dios falso. Pues fui yo, el SEÑOR tu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto. Abre bien tu boca, y la llenaré de cosas buenas. »Pero no, mi pueblo no quiso escuchar; Israel no quiso que estuviera cerca. Así que dejé que siguiera sus tercos deseos y que viviera según sus propias ideas. ¡Oh, si mi pueblo me escuchara! ¡Oh, si Israel me siguiera y caminara por mis senderos! ¡Qué rápido sometería a sus adversarios! ¡Qué pronto pondría mis manos sobre sus enemigos! Los que odian al SEÑOR se arrastrarían delante de él; quedarían condenados para siempre. Pero a ustedes los alimentaría con el mejor trigo; los saciaría con miel silvestre de la roca».