Salmos 89:38-52
Salmos 89:38-52 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
38-39 (39-40) Pero te has enojado con David, el rey que tú mismo elegiste; has arrojado al suelo su corona, has roto tu pacto con él y lo has abandonado. 40 (41) Has derribado y dejado en ruinas las murallas que protegen a Jerusalén. 41 (42) Todos los que pasan, algo se llevan; ¡somos la burla de nuestros vecinos! 42 (43) Los enemigos de David están felices porque ahora tienen más poder, 43 (44) pues dejaste sin filo su espada y no lo apoyaste en la batalla; 44 (45) pusiste fin a su esplendor, y arrojaste al suelo su corona; 45 (46) le quitaste años de vida y lo cubriste de vergüenza. 46 (47) Dios mío, ¿vas a estar siempre escondido? ¿Vas a estar siempre enojado? 47-48 (48-49) ¿En qué estabas pensando cuando creaste al ser humano? Nos has dado una vida muy corta, y de la muerte nadie se libra. 49 (50) ¿Qué pasó con ese amor que al principio le juraste a David? ¡Tú dijiste que nunca cambiarías! 50 (51) Dios mío, ¡todos se burlan de nosotros! ¡Tenemos que aguantar las ofensas de mucha gente! 51 (52) Tus enemigos nos ofenden; ¡a cada paso insultan a tu pueblo! 52 (53) Dios mío, ¡bendito seas por siempre! Así sea.
Salmos 89:38-52 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido, Y te has airado con él. Rompiste el pacto de tu siervo; Has profanado su corona hasta la tierra. Aportillaste todos sus vallados; Has destruido sus fortalezas. Lo saquean todos los que pasan por el camino; Es oprobio a sus vecinos. Has exaltado la diestra de sus enemigos; Has alegrado a todos sus adversarios. Embotaste asimismo el filo de su espada, Y no lo levantaste en la batalla. Hiciste cesar su gloria, Y echaste su trono por tierra. Has acortado los días de su juventud; Le has cubierto de afrenta. Selah ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego? Recuerda cuán breve es mi tiempo; ¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre? ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librará su vida del poder del Seol? Selah Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias, Que juraste a David por tu verdad? Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; Oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno. Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado, Porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido. Bendito sea Jehová para siempre. Amén, y Amén.
Salmos 89:38-52 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Pero tú has desechado, has rechazado a tu ungido; te has enfurecido contra él en gran manera. Has revocado el pacto con tu siervo; has arrastrado por los suelos su corona. Has derribado todas sus murallas y dejado en ruinas sus fortalezas. Todos los que pasan lo saquean; es motivo de burla para sus vecinos. Has exaltado el poder de sus adversarios y llenado de alegría a sus enemigos. Le has quitado el filo a su espada y no lo has apoyado en la batalla. Has puesto fin a su esplendor y derribaste por tierra su trono. Has acortado los días de su juventud; lo has cubierto con un manto de vergüenza. Selah ¿Hasta cuándo, SEÑOR, te seguirás escondiendo? ¿Va a arder tu ira para siempre, como el fuego? Recuerda cuán efímera es mi vida. Al fin y al cabo, ¿para qué creaste a los mortales? ¿Habrá alguien que viva y no muera jamás o que pueda escapar de las garras de la muerte? Selah ¿Dónde está, Señor, tu gran amor de antaño, que en tu fidelidad juraste a David? Recuerda, Señor, que se burlan de tus siervos; que llevo en mi pecho los insultos de muchos pueblos. Tus enemigos, SEÑOR, nos insultan; a cada paso ofenden a tu ungido. ¡Bendito sea el SEÑOR por siempre! Amén y amén.
Salmos 89:38-52 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Pero tú has rechazado a tu ungido! ¡Lo has menospreciado! ¡Te has enojado con él! Has roto el pacto con tu siervo; ¡has echado por tierra su corona! Has derribado todas sus murallas; ¡has destruido sus fortalezas! Todos los que van por el camino lo saquean; los pueblos vecinos se burlan de él. Has exaltado el poder de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios. Le quitaste el filo a su espada, y no lo levantaste en la batalla. Pusiste fin a su motivo de orgullo, y echaste por tierra su trono. Has acortado los días de su vida, y lo has cubierto de vergüenza. Señor, ¿hasta cuándo seguirás escondido? ¿Arderá tu ira para siempre, como el fuego? Recuerda que mi vida es muy breve; ¿Por qué creaste tan frágil al género humano? ¿Quién puede vivir sin ver la muerte? ¿Quién puede salvarse del poder del sepulcro? Señor, ¿dónde están tus misericordias de antaño, que una vez juraste a David por tu verdad? ¡Acuérdate, Señor, del oprobio de tus siervos, del oprobio de muchos pueblos, que llevo en el pecho! Tus enemigos, Señor, nos han deshonrado; ¡tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido! ¡Bendito sea el Señor para siempre! ¡Amén, y Amén!
Salmos 89:38-52 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
38 (39) Sin embargo, has rechazado y despreciado al rey que tú escogiste; ¡te has enojado con él! 39 (40) Has roto la alianza con tu siervo; has arrojado al suelo su corona. 40 (41) Abriste brechas en todos sus muros; ¡convertiste en ruinas sus ciudades! 41 (42) Todo el mundo pasa y roba lo que quiere; sus vecinos se burlan de él. 42 (43) Has hecho que sus enemigos levanten la mano alegres y triunfantes. 43 (44) Le quitaste el filo a su espada y no lo sostuviste en la batalla. 44 (45) Has apagado su esplendor; has arrojado su trono por los suelos; 45 (46) le has quitado años de vida y lo has llenado de vergüenza. 46 (47) Oh Señor, ¿hasta cuándo estarás escondido? ¿Arderá siempre tu enojo, como el fuego? 47 (48) Señor, recuerda que mi vida es corta; que el hombre, que tú has creado, vive poco tiempo. 48 (49) ¡Nadie puede vivir y no morir nunca! ¡Nadie puede librarse del poder de la muerte! 49 (50) Señor, ¿dónde está tu amor primero, que en tu fidelidad prometiste a David? 50 (51) Señor, recuerda que a tus siervos los ofende mucha gente; que llevo esos insultos en mi pecho. 51 (52) Oh Señor, ¡así nos ofenden tus enemigos! ¡Así ofenden a tu escogido a cada paso! 52 (53) Bendito sea el Señor por siempre. ¡Amén!
Salmos 89:38-52 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Pero tú lo has rechazado y desechado, contra tu ungido te has enfurecido. Has despreciado el pacto de tu siervo; has profanado su corona echándola por tierra. Has derribado todos sus muros; has convertido en ruinas sus fortalezas. Todos los que pasan por el camino lo saquean; ha venido a ser una afrenta para sus vecinos. Tú has exaltado la diestra de sus adversarios; has hecho regocijarse a todos sus enemigos. Has retirado también el filo de su espada, y no le has hecho estar firme en la batalla. Has hecho cesar su esplendor, y has echado por tierra su trono. Has acortado los días de su juventud; lo has cubierto de ignominia. (Selah) ¶¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá como el fuego tu furor? Recuerda cuán breve es mi vida; ¡con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres! ¿Qué hombre podrá vivir y no ver la muerte? ¿Podrá librar su alma del poder del Seol? (Selah) ¶¿Dónde están, Señor, tus misericordias de antes, que en tu fidelidad juraste a David? Recuerda, Señor, el oprobio de tus siervos; cómo llevo dentro de mí el oprobio de muchos pueblos, con el cual tus enemigos, oh SEÑOR, han injuriado, con el cual han injuriado los pasos de tu ungido. ¶¡Bendito sea el SEÑOR para siempre! Amén y amén.
Salmos 89:38-52 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pero ahora lo has rechazado y desechado y estás enojado con tu rey ungido. Has renunciado al pacto que hiciste con él; arrojaste su corona al polvo. Derribaste las murallas que lo protegían y destruiste cada fuerte que lo defendía. Todos los que pasan por allí le han robado, y se ha convertido en la burla de sus vecinos. Has fortalecido a sus enemigos e hiciste que se alegraran. Has hecho inservible su espada y te negaste a ayudarlo en la batalla. Pusiste fin a su esplendor y derrocaste su trono. Lo has hecho envejecer antes de tiempo y lo deshonraste en público. Interludio Oh SEÑOR, ¿hasta cuándo seguirá esto? ¿Te esconderás para siempre? ¿Hasta cuándo arderá tu ira como el fuego? Recuerda lo breve que es mi vida, ¡qué vacía e inútil es la existencia humana! Nadie puede vivir para siempre; todos morirán. Nadie puede escapar del poder de la tumba. Interludio Señor, ¿dónde está tu amor inagotable? Le diste tu palabra a David mediante una promesa fiel. ¡Considera, Señor, cómo pasan vergüenza tus siervos! Llevo en mi corazón los insultos de mucha gente. Tus enemigos se han burlado de mí, oh SEÑOR; se mofan de tu rey ungido por dondequiera que va. ¡Alaben al SEÑOR para siempre! ¡Amén y amén!