Apocalipsis 12:10
Apocalipsis 12:10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Luego oí una fuerte voz que resonaba por todo el cielo: «Por fin han llegado la salvación y el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Pues el acusador de nuestros hermanos —el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche— ha sido lanzado a la tierra.
Apocalipsis 12:10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Luego oí en el cielo un gran clamor: «Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.
Apocalipsis 12:10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Entonces oí una fuerte voz que decía: «Nuestro Dios ha salvado a su pueblo; ha mostrado su poder, y es el único rey. Su Mesías gobierna sobre todo el mundo. »El diablo ha sido arrojado del cielo, pues día y noche, delante de nuestro Dios, acusaba a los nuestros.
Apocalipsis 12:10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Entonces oí una fuerte voz en el cielo, que decía: «¡Aquí están ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo! ¡Ya ha sido expulsado el que día y noche acusaba a nuestros hermanos delante de nuestro Dios!
Apocalipsis 12:10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Entonces oí una fuerte voz en el cielo, que decía: «Ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Mesías; porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios.
Apocalipsis 12:10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Apocalipsis 12:10 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y oí una gran voz en el cielo, que decía: A hora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado.