Zacarías 13:1-3
Zacarías 13:1-3 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»En aquel día se abrirá una fuente para lavar del pecado y de la impureza a la casa real de David y a los habitantes de Jerusalén. »En aquel día arrancaré del país los nombres de los ídolos y nunca más volverán a ser recordados», afirma el SEÑOR de los Ejércitos. «También eliminaré del país a los profetas y el espíritu de impureza. Y si hubiera todavía alguno que quisiera profetizar, su padre y su madre, que lo engendraron, le dirán: “Has mentido en el nombre del SEÑOR. Por tanto, debes morir”. Y sus propios padres traspasarán al que profetiza.
Zacarías 13:1-3 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Ese día yo perdonaré a mi pueblo. Los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén siempre encontrarán perdón en mí. Borraré de la tierra a todos los ídolos, y nunca más serán recordados. Acabaré también con sus profetas, que hablaban guiados por malos espíritus. Cuando alguien quiera engañarlos, diciendo que habla de mi parte, sus propios padres lo condenarán a morir, y ellos mismos lo matarán. Yo soy el Dios todopoderoso, y juro que así se hará.
Zacarías 13:1-3 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Cuando llegue el momento, se abrirá un manantial para que la casa de David y los habitantes de Jerusalén se purifiquen de su pecado y de su impureza. »Cuando llegue ese día, borraré de la tierra los nombres de los ídolos, y nunca más serán recordados. Además, acabaré por completo con los profetas y con el espíritu de impureza. —Palabra del Señor de los ejércitos. »Sucederá entonces que, si acaso alguien llega a profetizar, su padre y su madre que lo engendraron le dirán: “No mereces vivir, porque has mentido en el nombre del Señor”; y juntos su padre y su madre le quitarán la vida por pretender ser profeta.
Zacarías 13:1-3 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»En aquel día se abrirá un manantial, para que en él puedan lavar sus pecados y su impureza los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén. Y en todo este país destruiré hasta los nombres de los ídolos, para que no sigan siendo invocados. Y también quitaré del país a los profetas y a todo espíritu impuro. Yo, el Señor, doy mi palabra. Entonces, cuando alguno quiera profetizar, sus propios padres le dirán: “¡Tú has de morir, porque pretendes hacer pasar tus mentiras por mensajes del Señor!” ¡Sus propios padres lo apuñalarán cuando se esté haciendo pasar por profeta!
Zacarías 13:1-3 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia. Y en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, quitaré de la tierra los nombres de las imágenes, y nunca más serán recordados; y también haré cortar de la tierra a los profetas y al espíritu de inmundicia. Y acontecerá que cuando alguno profetizare aún, le dirán su padre y su madre que lo engendraron: No vivirás, porque has hablado mentira en el nombre de Jehová; y su padre y su madre que lo engendraron le traspasarán cuando profetizare.
Zacarías 13:1-3 La Biblia de las Américas (LBLA)
Aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado y la impureza. Y sucederá aquel día —declara el SEÑOR de los ejércitos— que eliminaré de la tierra los nombres de los ídolos, y nunca más serán recordados; también yo quitaré de la tierra a los profetas y al espíritu inmundo. Y sucederá que si alguno profetiza todavía, su padre y su madre que lo engendraron le dirán: «No vivirás porque has hablado falsamente en el nombre del SEÑOR»; y su padre y su madre que lo engendraron lo traspasarán mientras profetiza.
Zacarías 13:1-3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»En aquel día brotará un manantial para la dinastía de David y para el pueblo de Jerusalén; una fuente que los limpiará de todos sus pecados e impurezas. »En aquel día —dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales— borraré el culto a ídolos en toda la tierra, para que se olviden hasta de los nombres de esos ídolos. Quitaré de la tierra tanto a los falsos profetas como al espíritu de impureza que los acompañaba. Si alguno continúa profetizando, su propio padre y madre le dirán: “Debes morir, porque has profetizado mentiras en el nombre del SEÑOR”. Entonces, mientras esté profetizando, su propio padre y madre lo apuñalarán.