[Serie Nada nos separa de su amor] Dios nos ama profundamente Muestra

El amor de Jesús incluye a los excluidos

En el tiempo de Jesús era muy mal visto que un maestro de la ley hablara con pecadores y ni se diga comer con ellos. Pero Jesús, demostró con sus actos que los excluidos de la sociedad civil y religiosa, no eran excluidos por él. De hecho, Mateo el escritor del Evangelio, sufría esa exclusión social. Era un cobrador de impuestos, que trabajaba para el Imperio romano cobrando impuestos a los judíos. Los judíos no lo veían muy bien, no le hablaban, en realidad lo señalaban, porque cómo podía hacer eso y enriquecerse a costa de su propio pueblo?. Nadie quería que lo vieran con él, ni siquiera que lo vieran hablar con él.

Pero Jesús vio en él algo más que un simple cobrador de impuestos avaro y vendido a los romanos. Él vio un hombre necesitado de aceptación y amor. Un hombre necesitado de la verdad: Jesús. Cuando Jesús lo llamó, él lo siguió inmediatamente. Fue transformado de manera radical, porque cuando el amor de Jesús toca la puerta, ya nada queda igual. El cobrador de impuestos fue cambiado, repartió muchos de sus bienes, devolvió lo robado, expresó que ya no era igual, porque el amor de Jesús lo cambió. 

El amor de Jesús hoy toca y cambia a homosexuales, prostitutas, ladrones, mentirosos, adúlteros, avaros; piensa en cualquier pecador, su amor los cambia. Porque es un amor que sale de la dimensión y el concepto humano de un sentimiento. Si el amor de Jesús fuera un sentimiento, se cansaría de todas las niñerías, actitudes y falta de compromiso de las personas. Gracias a Dios, su amor es eterno, permanece para siempre y no está condicionado. Jesús vino por los pecadores, sabiendo qué eran, qué pensaban, qué hacían; por eso vino. 

Pero cuando decides aceptar el amor de Jesús por ti, entonces tu vida toma otro sentido. Ya no ves que eres señalado por otros, sino que agradeces porque a pesar de quién eras, entregó su vida por ti. Te perdonó, te salvó, te hizo hijo de Dios. Tu mente es la que necesita llenarse con todo lo maravilloso que él ha hecho por ti y para ti. Porque su labor no solo quedó en perdonarte. Su labor no solo fue darte salvación a futuro, sino que si crees te dio el poder de ser hecho hijo de Dios. No por obra humana, sino por obra de Dios. 

Reflexiona 

Los excluidos sociales que han creído, ahora son hijos de Dios. Si Dios no excluye a nadie, ¿quién puede hacerlo? Dios nos hizo iguales en su Hijo.