Transformados Un viaje cristiano urbanoMuestra

¿Hacia dónde estamos yendo?

Randy Mason

La vida en la ciudad de Nueva York es muy rápida. Las calles están inundadas por miles y millones de personas, todas yendo hacia algún lugar. Las multitudes se amontonan en autobuses y trenes. Las carreteras están enjambradas de autos desviándose hacia un lado y hacia el otro de los carriles intentando evitar el tráfico. Cruzamos nuestro camino con miles de personas cada día, muchas veces sin ni siquiera un saludo o una mirada. Es como si estuviésemos en un carrera contra el sol para alcanzarlo antes de que se oculte ¡y para colmo, el sol siempre gana! 

Así que ¿hacia dónde te diriges hoy? No, no me refiero a tu trabajo, a la bodega o a un juego de los Yankees. ¿A dónde te estás dirigiendo realmente? Estamos muy seguros con respecto a nuestro destino geográfico, pero ¿qué pasaría si te pregunto acerca de tu destino espiritual? ¿En qué punto de tu viaje te encuentras?  

La Biblia habla acerca de dos caminos. Uno es ancho y está lleno de personas (¿te suena familiar?). Y otro es angosto y difícil de seguir, pocos lo encuentran. El camino ancho lleva a la destrucción y el camino angosto lleva a la vida. 

¿Hacia dónde te diriges realmente? El camino angosto muchas veces puede ser difícil y hasta solitario, pero tanto el viaje como el destino resultarán ser mucho más asombrosos de lo que puedas imaginar. 

Dios, en su infinita gracia, quiso asegurarse de que llegáramos a nuestro destino siguiendo el camino correcto. Por eso, nos dio su GPS (Las Escrituras), su Palabra es una lámpara que ilumina nuestro caminar por donde vayamos. 

¿Alguna vez te has preguntado a dónde están realmente yendo tus amigos, colegas y familia? Quién sabe, quizás hoy sea el día en que compartas la buena noticia del evangelio de Jesucristo con ellos. Puede ser que Dios haya preparado este día para traer salvación a alguien que se siente a tu lado en el subterráneo, en al autobús o en el tren. 

Antes de comenzar tu día, antes de que comiences tu viaje de hoy, ora y pídele a Dios que te guíe en el camino que él tiene para ti en este mismo día. 

Oración

Querido Padre, te ruego que me guíes hoy. Muéstrame el camino a transitar. Ayúdame a oír y a girar al seguir tu Palabra. Gracias por guiarme. Muéstrame si hay alguien que tiene alguna necesidad, ayúdame a compartir el evangelio con ellos. Enséñame tu camino, Señor. Amén.