[Serie Todo lo que necesitas es amor] Días Bonitos y Huracanes Muestra

La progresión

En un devocionario escrito por Billy Graham, se pregunta: "¿Por qué hay tan poca paz en un mundo de conocimiento sin precedentes y potencial ilimitado?". El problema es lo que Jesús dijo sobre el corazón humano, que es que del corazón salen los malos pensamientos, el adulterio y el asesinato. Es una progresión de cómo se llega a un huracán de odio. En tu propia relación a menudo te puedes preguntar: "¿Cómo llegué aquí?". Antes estaban tan enamorados y eran tan amables el uno con el otro, pero ahora todo lo que haces es discutir o resentir a tu cónyuge. O la progresión podría ser con el trabajo de tus sueños por el que oraste y amaste al principio, pero ahora temes ir a trabajar y sólo esperas retirarte.

Llegamos al Huracán Odio en etapas. Es una progresión, como los huracanes reales. La primera etapa es la frustración. La vida está llena de frustraciones. Nunca detendrás la progresión si repites constantemente pensamientos negativos. "No me gusta la escuela". "Sólo necesito conseguir un trabajo para dejar de sentirme así". Habla con cualquier adulto y te dirán que te quedes en la escuela. Si eres soltero y crees que el matrimonio detendrá la frustración, déjame decirte que las frustraciones continúan en el matrimonio. La frustración es simplemente parte de la vida.

Las frustraciones se convierten en ira. Incluso nos enojamos con Dios, creyendo que nos debe algo. Andy Stanley, en su libro "Enemigos del corazón" dice, "La ira se genera cuando empiezas a decir, «Me debes»". Puedes desarrollar ira hacia un amigo o un trabajo pensando que te deben algo. Tu amigo te debe tiempo. Tu trabajo te debe un aumento de sueldo.

Después de la ira viene la indiferencia, lo cual es realmente peligrosa. Aquí es cuando empezamos a no preocuparnos. "¡Bien, no me importa!". No nos importa nuestro matrimonio o nuestro trabajo. Nos volvemos descuidados con nuestras relaciones. Es una actitud de "no me importa".

La indiferencia se convierte en resentimiento. El resentimiento es cuando empiezas a guisar y preparar. Aumentas tus pensamientos negativos sobre tu cónyuge, trabajo, hijos o lo que sea que esté construyendo este huracán. "Nadie aprecia el trabajo que hago en esta oficina". "Mi esposa nunca me da las gracias". "Mi marido siempre hace esto o aquello". "Dios, ¿por qué me das esto, cuando sabías que yo quería eso?".

Es desde el corazón que esta tormenta comienza a construirse en nosotros. Nada sucede de la noche a la mañana. Es una progresión. Si no cuidamos nuestros corazones, llegaremos al Huracán del Odio. Es sólo a través del amor de Dios que nuestros corazones se transforman.