Encuentros Muestra

  Un Cobrador de Impuestos

Cobrador de impuestos, vida desordenada, aborrecido por aquellos a quienes había engañado, muchos errores para caber en un cuerpo tan pequeño jajajaj 

Había algo que no marchaba bien dentro de Zaqueo, a pesar de ser rico, tener todas las posesiones, vivir en una de las ciudades más ricas de la época (Jericó), se sentía vacío, infeliz, triste. Lo peor de todo, es que era demasiado pecador como para acercarse al templo, pensó que su vida estaba perdida por completo, porque el Dios del que se hablaba en la época solo aceptaba a los “santos”, a los escribas y aquellos que “cumplían la ley”. Pero algo tomó otro rumbo en su interior cuando escucho hablar de un tal Jesús a quien llamaban el Cristo, se comentaba que hablaba con las prostitutas, que se rodeaba de pecadores igual que él, que no ponía trabas a los que se quisieran acercar a él, porque no buscaba sanos sino a enfermos. Esto bastó para que zaqueo tomará la decisión más brutal de toda su existencia, a pesar de la multitud que le impedía ver a quien suponía llenaría su corazón, no se limitó, no hubo excusas. Su estatura no fue impedimento para lograr lo que se propuso, encontrarse con Jesús.

Zaqueo se subió a un árbol, para ver a Jesús pasar, y dice la biblia que Jesús miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo baja, porque hoy me quedaré en tu casa.”

Vamos a la escena misma, alguien rodeado de una multitud, difícilmente mire hacia arriba, porque se ocupa más de atender a los que están a su alrededor. Me atrevo a pensar, que la necesidad de Zaqueo hizo que Jesús mirara hacia arriba, esa necesidad tan grande de abandonar su vida pecaminosa fue como un imán para que zaqueo dejará de ser el buscador y se convirtiera en el buscado. Jesús no le dijo que pasaría por su casa, le dijo hoy me quedaré en tu casa, y solo esto basto para que Zaqueo comenzará a poner todo en orden. Se fue más allá, le dijo a Jesús que entregaría la mitad de su fortuna a los pobres, pero la otra mitad no se la quedaría, devolvería a los que había engañado hasta cuatro veces lo robado. 

Esto ocasiona Jesús cuando tienes un encuentro especial con él, que cambies radicalmente no sólo tu interior sino todo lo que te rodea, tu necesidad y la mirada de Jesús serán una explosión que producirá un efecto a varios radios a la redonda. Tu corazón tiene necesidad de que tu mirada se choque con la de Jesús y ocasionar ese cambio que tanto necesitas.