Vestidos Con La Armadura De Dios en Nuestro TiempoMuestra
La coraza de la justicia
La coraza es una armadura de metal que protege el pecho y la espalda de un soldado. Protegía los órganos vitales.
De todos nuestros órganos, según estudios, solo 5 cumplen funciones indispensables para la supervivencia: el cerebro, el corazón, el hígado, al menos un pulmón y un riñón.
Por supuesto que la ciencia ha avanzado tanto que se comprobó que se puede vivir normal con la mitad del cerebro, pero el corazón, aunque se pueda reemplazar, no podrías andar por ahí sin uno. Posiblemente con algún dispositivo auxiliar, si es que no funciona óptimamente.
Proverbios 4:23 dice, *sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.*
Es interesante saber que contamos con una armadura para proteger todo nuestro cuerpo y que teniendo todo guardado en las manos de Dios, se nos insista en guardar nuestro corazón.
¿Por qué una coraza de justicia y no de valentía o esfuerzo?
El primer sentimiento que nos llega cuando fallamos, no es precisamente el arrepentimiento, sino el de la culpa o remordimiento; y existe una línea muy delgada entre un sentir y el otro.
La culpa es como una bala disparada directo al corazón.
Ahora bien, si has visto alguna película policiaca, seguro has visto alguno caer al suelo por un disparo; te llevas la mano a la cabeza... - ¡Ya mataron al protagonista! - dices, y al momento este se abre la camisa y, tenía el chaleco anti balas, su coraza recibió el disparo, pero la bala no lo mató.
Esa línea fina entre el sentimiento de culpa y arrepentimiento, es la coraza de justicia, la que no permite pasar la bala del remordimiento, recordándote que eres justificado en Cristo.
Ambos sentimientos causan profunda tristeza. Si la culpa llega a penetrar tu corazón, podrías perder la razón, ahorcándote como Judas, quien no se dio la oportunidad de buscar el perdón de Jesús; si llevas la coraza bien puesta, junto al cinturón de la verdad bien ceñido; como Pedro, tu corazón golpeado por la bala (no atravesado), tendrá oportunidad de reencontrarse con tu salvador y perdonador.
Escrituras
Acerca de este Plan
Cuando nos hablan de armaduras pensamos que cualquier comparación de nuestra vida espiritual con temas antiguos estaría desfasada. Pensar así, nos hace bajar la guardia y olvidamos que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre y que nosotros somos tan pecadores como cuando Adán y Eva desobedecieron en Genesis 3. Vamos a conocer una armadura romana y como se relaciona a nuestro caminar en la fe tantos siglos después.
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