[Grandes Versos] Lecciones importantes para una iglesia peculiar Muestra

Tres verdades vitales sobre la tentación

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Me imagino que saqué esta flecha de mi aljaba cientos de veces a lo largo de los años. Este versículo es invaluable. Dios nos está diciendo tres cosas sobre la tentación. Tres verdades vitales.

Primero, «No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común al hombre». En otras palabras, no eres el único que lucha con ese pecado. No estás solo. No eres una excepción. De hecho, esta tentación es común. Mucha gente se ha enfrentado a esa tentación y ha sido derrotado.

Segundo, «Dios es fiel, y no te dejará ser tentado más allá de tu capacidad». Es decir, más allá de tu capacidad de decir que no. Dios es fiel para protegernos, fortalecernos y darnos lo que necesitamos, y no nos dejará ser tentados más allá de nuestra capacidad de decir que no. Esto es grande. Nunca debo pensar que simplemente no puedo evitar ese pecado. Que tengo que ceder a este pecado. Así soy yo… eso es mentira. Si creemos en la mentira, «tengo que sucumbir», entonces ya estamos derrotados.

Y finalmente, «Pero con la tentación [Dios] también proporcionará el camino de escape, para que puedas soportarlo». ¡Qué promesa tan espléndida! No tienes que decir sí al pecado. Nunca tienes que decir: sí. ¿Crees que tienes que perder los estribos? ¿Crees que tienes que hacer trampa en tu informe de gastos? ¿Crees que tienes que ir a ese sitio de pornografía en tu computadora? ¿Crees que tienes que tomar ese trago (si eres alcohólico)? ¿Crees que tienes que dar paso al pecado sexual? ¿Crees que tienes que perder la paciencia con tus hijos? No, tu no. Dios proporcionará el camino de escape. Puedes decir: no.

Los versículos 12 y 13 de 1 Corintios 10 son versículos consecutivos, dan verdades complementarias y vitales:

Versículo 12: No eres inmune al pecado.

Versículo 13: No tienes que pecar.

Versículo 12: Nunca pienses que eres inmune a ese pecado.

Versículo 13: Nunca pienses que tienes que cometer ese pecado.