Resistencia, No VelocidadMuestra

La carrera de la fe.

Todos aquellos que hemos depositado nuestra esperanza en Dios, estamos en un proceso, en una carrera, podemos decir incluso que es como una maratón, porque en la vida de fe, estamos expuestos a distintas situaciones, la diferencia es Dios, ese es nuestro factor determinante.

Sin embargo, sigue siendo una carrera, tengo cierto tiempo de seguir a Jesus, y he visto que en realidad muchas veces somos nosotros quienes nos afanamos por ser mejores, por ser más “santos”, entre otros. Agrega más a la lista, pero en realidad, desde el día que Dios nos pensó, nos sigue amando de la misma forma incondicional.

Corre tu carrera, a tu tiempo, tu Padre, tiene toda la disposición para ayudarte y estar a tu lado. Caes, levántate, te cansas, descansa, ningún esfuerzo humano hará que Dios te ame más o te ame menos, porque él nunca cambia.

¿Cómo ha sido tu recorrido en la fe?

¿Prefieres correr para llegar antes o resistir para llegar seguro?