No Vivas De Sobras, Cuando Dios Te Invita a Su MesaMuestra

No soy un huérfano espiritual.

Entonces, ¿qué tengo que hacer para sentarme en la mesa de Dios?

Primero, debo entender que no soy un huérfano espiritual, que mi paternidad viene de Dios y haga lo que haga Jesús siempre me llamará a sentarme en Su mesa, siempre guardará un lugar para mi vida.
En Efesios 4:6 dice un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos y por medio de todos y en todos.
Nuestra Paternidad es divina y celestial.

“Jesús nunca se cansará de llamarte hijo e hija”.

Cristo desea que corramos a Sus brazos y volvamos al lugar dónde pertenecemos.

“Tu lugar es estar en los brazos de Dios y no fuera de Él”.

Entender que soy hijo es comprender que nada ni nadie puede detener Su plan en mi vida.
Dios cada día está dispuesto abrazarte con Su eterno amor para renovar tus fuerzas y recordarte tu identidad de Reino.

¿Estás dispuesto a correr a los brazos de Dios?

Te desafió que en este día número 2 puedas llegar a recordar tu identidad de hijo, entender que nos eres un huérfano y que tienes un lugar donde vivir que es en Su Reino sobrenatural.