Estoy aquí, SeñorMuestra

Con el deseo de ser útil

Los niños son receptores por instinto antes de aprender a ser dadores. Estar interesado en la vida y los puntos de vista de otras personas es un comportamiento aprendido, y es uno de los muchos trabajos de los padres para discipular a sus hijos para que se preocupen por el bienestar de los demás.

Los novatos cristianos naturalmente gastan su energía inicial como creyentes en procesar su relación con Dios. Necesitan absorber las increíbles historias de lo que Dios ha hecho por ellos y tomarlas en serio. Pero a medida que las personas crezcan en su fe, comenzarán a mirar hacia afuera y buscarán formas en las que puedan retribuir. Cómo debe conmoverse el corazón del Padre al escuchar las oraciones de Sus creyentes mientras expresan el deseo de serle útil.

Él quiere que sepan que a cada uno se le ha dado un conjunto único de habilidades y dones para un propósito particular: "Ahora bien, a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común" (1 Corintios 12:7). Ningún creyente puede decir: "No tengo nada". Es una fuente de continuo asombro para mí ver a los hijos dotados de Dios aprender a ser siervos. Las congregaciones se benefician enormemente de los voluntarios que cuidan el edificio y los terrenos, mantienen los libros, buscan formas de conectarse con las personas en sus comunidades, se hacen amigos de los solitarios y con problemas, atienden a los ancianos y a las personas con discapacidades, discipulan a los niños y hacen música de adoración emocionante.

¿Cómo van a darle gloria hoy tus dones dados por Dios?

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