Es DemasiadoMuestra

Escrito por Audri, 15 años, de Mt. Pleasant, Michigan, EE. UU.

Siempre he luchado contra la ansiedad. Hace unos meses, volvía a casa conduciendo desde Detroit y la autopista por la que circulaba estaba llena de obras. Soy una conductora bastante novata; solo tengo el carné de nivel uno desde hace unos meses, así que, obviamente, no he conducido en medio de muchas situaciones estresantes. Pero mientras conducía, mis piernas empezaron a tensarse y a temblar, mi respiración se hizo más pesada y me sentí muy ansiosa por conducir en medio de las obras. He experimentado ansiedad antes, pero nunca mientras conducía.

Controlar la ansiedad puede ser difícil, pero sobre todo cuando tienes que controlar un vehículo al mismo tiempo. No tenía ni idea de qué hacer, pero sabía que no podía controlar mi ansiedad con mis propias fuerzas. Así que respiré hondo y le pedí a Dios que me ayudara dándome paz. Y, en un instante, mis piernas se relajaron y tuve fuerzas para conducir con seguridad hasta casa. Eso me recordó que la paz de Dios puede ayudarme a superar cualquier situación.

Así que te desafío: La próxima vez que empieces a sentirte nervioso o ansioso, respira hondo y pídele a Dios que te dé fuerza y paz para superar la difícil situación que estés viviendo.