Una Fe Inquebrantable - 3 "La Carrera de la Fe"Muestra

Preparándonos para la carrera

Descripción:

Bienvenido al comienzo de un nuevo plan devocional: "La Carrera de la Fe". A lo largo de esta serie de siete días, exploraremos cómo nuestra vida cristiana se asemeja a una carrera en la que corremos con perseverancia hacia la meta de una fe inquebrantable. Hoy, en el primer día, nos centraremos en cómo prepararnos adecuadamente para esta carrera y cómo establecer los cimientos sólidos de nuestra fe.

Reflexionemos:

Imagina estar en la línea de partida de una carrera importante. Antes de que suene el disparo, los atletas se han preparado meticulosamente. Han entrenado sus cuerpos, han ajustado sus técnicas y han alimentado sus mentes con determinación. De manera similar, nuestra carrera de fe requiere preparación. En Hebreos 12:1, se nos compara a corredores en una carrera y se nos insta a despojarnos de todo peso y pecado que nos rodea, y a correr con perseverancia la carrera que se nos presenta.

La preparación comienza con un corazón dispuesto. Reflexionemos sobre nuestra relación con Dios. ¿Hemos entregado todo a Él? ¿Estamos dispuestos a soltar los pesos innecesarios que nos impiden correr con ligereza? Prepararnos también implica profundizar en la Palabra de Dios y en la oración, permitiendo que estas disciplinas nutran nuestra fe y nos conecten con la guía divina.

Desafíos:

• Despojo espiritual: Identifica cualquier pecado persistente o preocupación que esté frenando tu crecimiento espiritual. Comprométete a entregarlo a Dios en oración y buscar Su ayuda para superarlo.
• Inmersión en la Palabra: Establece un tiempo diario para leer y meditar en la Biblia. Escoge un pasaje o versículo para estudiar profundamente durante esta semana.
• Tiempo de oración focalizada: Dedica al menos 15 minutos al día para orar. Aparta tiempo para adorar a Dios, agradecerle y presentarle tus peticiones.
• Dejar ir: Identifica algo en tu vida que te esté frenando, ya sea material o emocional. Considera si es necesario despojarte de ello para correr con mayor libertad en tu fe.
• Establecer objetivos: Escribe tres objetivos específicos para fortalecer tu fe en las próximas semanas. Pueden ser relacionados con la oración, el estudio bíblico o el servicio a los demás.

Conclusión:

El viaje de una fe inquebrantable comienza con la preparación. Así como un corredor se despoja de lo que lo ralentiza, nosotros también debemos liberarnos de las cargas innecesarias y enfocarnos en lo que importa: correr con propósito y perseverancia en nuestra carrera de fe. Dediquemos tiempo a profundizar en la Palabra y a la oración, y dejemos que Dios nos prepare para lo que está por delante. Que este sea el inicio de un viaje transformador hacia una fe más profunda y sólida.