Jesús, tu nuevo amanecer

Al amanecer del primer día de la semana, las mujeres fueron a ver el sepulcro donde estaba el cuerpo de Jesús. ¡Qué sorpresa se llevaron al ver el ángel y al escuchar las buenas noticias! Y de repente, en una mañana gloriosa, llegó la visitación de Dios para ellas. Una visitación que lo cambiaría todo. Jesús estaba vivo, había resucitado.

La mente humana es limitada y no alcanza a comprender los planes de nuestro Creador. Ellas no imaginaban lo que estaban a punto de vivir; jamás pensaron que ese día tendrían un encuentro cara a cara con el Amado. Días antes, habían soportado el peor dolor de sus vidas, el sufrimiento de perderlo, de ver morir al Maestro, al Amigo, a Aquel que hacía milagros. Luego de ese luto, llegó a sus vidas un nuevo amanecer.

Las mañanas son hermosas, cálidas y roban el aliento a quienes las saben apreciar. Sí sabes a qué me refiero, ¿verdad? Vivimos en una generación donde la mayoría disfruta más las noches, y no suelen preferir madrugar. Muchos se pierden de disfrutar el delicioso silencio, paz y quietud que podemos encontrar en las mañanas acompañado por el silbido de los pajarillos.

La Palabra dice: “Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan” (Proverbios 8:17).

Buscar a Dios y Su sabiduría diligentemente y a tiempo es importante; y buscarlo temprano en las mañanas, traerá resurrección a tu espíritu y te llevará a vivir los encuentros más emocionantes que puedas experimentar en Su dulce presencia. ¡Estas mujeres madrugaron y tuvieron el encuentro de sus vidas! Es hora de comenzar a vivir un amanecer glorioso. Es tiempo de saborear la vida, levantarnos y creer que tendremos el encuentro más poderoso cada mañana, la visita de Jesús en nuestras casas, y así, contemplar a un Cristo VIVO y no muerto. El Señor desea darte ese nuevo comienzo, ese amanecer que llevas mucho tiempo esperando. Él sabe bien que has pasado por el luto, por la aflicción, por la pérdida y el intenso dolor, pero en esta hora Él te recuerda que Él mismo es el Salvador que necesitas, el que ama tu alma.

Él es tu nuevo amanecer.