[Recordado por Dios] Cinco cualidades de un hombreMuestra

Epeneto

Imagínate ser la primera persona en tu comunidad en confiar en Jesús como su Salvador. Conoce a Epeneto, el primer valiente converso de Asia. Su historia nos inspira a abrazar la valentía como creyentes, independientemente de nuestras circunstancias.

Epeneto, a pesar de ser de Asia, se encontraba en Roma, la capital del Imperio Romano. Algunos piensan que fue a la ciudad para ayudar a Priscila y Aquila a establecer la iglesia allí. Trasladarse al corazón del imperio romano para ayudar a un movimiento incipiente que proclamaba su lealtad a un rey celestial, en lugar de a César, el emperador romano, fue un acto de valentía. Sin embargo, Epeneto resolvió caminar con Dios y servirle a él y a la iglesia. Del mismo modo, es posible que tengas que tomar un riesgo social para seguir fielmente al Señor. Si bien es posible que no resulte en daño físico, tomar una posición a favor de tu fe a menudo requiere salir de tu zona de confort.

La valentía no se trata de buscar descargas de adrenalina o participar en actividades emocionantes. Se trata de tener un alma valiente que se mantenga firme en su carácter, incluso cuando nadie más lo hace. Como hombre o mujer de Dios, tu valentía radica en caminar con integridad y piedad. Estas cualidades te hacen atractivo para los demás y te capacitan para influir positivamente en el mundo.

Debemos estar dispuestos a decir a Dios de todo corazón: «Lo que sea que quieras que haga, lo haré. A donde quieras que vaya, iré. Siempre que quieras enviarme, estaré dispuesto».

Al abrazar de todo corazón esas declaraciones, demuestras verdadera valentía en tu fe. Al igual que las personas valientes de los tiempos bíblicos —Moisés al confrontar a Faraón, Abraham cuando salió hacia lo desconocido, Daniel en el foso de los leones y David cuando desafió a Goliat—, tú también puedes caminar valientemente con el Señor.

Para llevar a cabo la obra de Dios, debemos mostrar valentía. La valentía significa caminar fielmente con el Señor, permanecer firmes en su carácter y confiar en él dondequiera que vayamos. No se limita a hazañas o logros extraordinarios. El ejemplo de Epeneto nos anima a ser creyentes valientes, listos para marcar la diferencia en nuestras familias, lugares de trabajo y comunidades.

Que el Señor nos dé poder para abrazar la valentía que se deriva de nuestra profunda confianza en él. Oremos por la fortaleza para ser valientes en nuestra fe, para vivir con un carácter inquebrantable y para estar dispuestos a seguir la dirección de Dios, sin importar el costo. Sé un creyente valiente hoy y observa cómo Dios obra a través de tu vida.