Amor ÁgapeMuestra

El amor Ágape (de ÉL) (PARTE 1).

Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él. En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.

Algo que me impacta es que cada vez que leo acerca del amor de Dios en el Nuevo Testamento, está directamente relacionado a la venida de Jesús a Salvarnos. Por medio de su muerte nosotros tenemos vida: es decir, lo dio todo, lo más valioso: su ÚNICO Hijo.

Tengo la bendición de ser padre de 3 hermosos hijos. El haberme convertido en papá me hizo experimentar y ver el amor de Dios de una manera mucho más profunda, más completa.

Yo he crecido en un hogar cristiano, he estudiado en un colegio cristiano, fui a la iglesia desde pequeño, de alguna manera tenía muy arraigado el chip de que debo buscar agradar a Dios, es decir, ganarme su aprobación y merecer su amor.

Pero al tener hijos comprendo que el amor de un padre (siendo alguien lleno de defectos y limitaciones) no se ve afectado por las acciones de los hijos, es decir, lo que mis hijos hagan no hará que los ame más o los ame menos ¡Cuánto más nuestro Padre Celestial!

Por otro lado, me vuela la cabeza cuando una y otra vez leo que DIOS entregó a su ÚNICO hijo. Eso es demasiado fuerte. La vara de referencia de cómo y cuanto amar está en lo más alto. Y lo que brota de mi corazón es profunda gratitud, por algo en la palabra de Dios hay tanto énfasis en vivir agradecidos, dar gracias por todo (Filipenses 4:6-7) y vaya que tenemos razones para hacerlo.