Soy nueva criaturaMuestra

Desde cero

Hay momentos en nuestra vida que nos hacen reflexionar y hacer una pausa para poder escuchar de manera detenida qué Dios me quiere decir. Y aunque es algo que de costumbre escuchemos Su voz, según nuestra búsqueda continua de Su Presencia, el afán diario que vivimos como seres humanos, tanto en lo secular como en los cargos ministeriales, nos hacen callar o disminuir ese silbido apacible de la voz de mi amado. Muchas veces, creemos que al decir SOY NUEVA CRIATURA significa ese momento especial donde me separo para Dios, me reconcilio y lo acepto por primera vez en mi vida. Y aunque es muy válido ese pensar y ese significado, que no se aleja de la realidad, es un instante o temporada que pensamos que estamos en nuestro mejor momento e incluso estamos muy cómodos con todo lo que nos rodea. Ahí es el principio que Dios comienza a utilizar para movernos a cosas mayores. Es donde crees que ya has llegado a la cima de todos los cargos que quizás puedas tener o de metas ya completadas de manera satisfactoria. Es cuando decimos "hasta aquí me ha traído Dios" y aunque no es nada negativo, sino uno de Gloria, es la página que se comienza a escribir desde otro ángulo sobre esas mismas experiencias increíbles y la toma de decisiones que te ponen en la encrucijada de cuanto aún más estás dispuesto hacer para Dios.

¿Cómo nacemos desde cero, si ya soy un atleta veterano en Cristo?

Es la manera en la que nos decidimos por ser diferentes para Cristo una vez más, cuidándonos de lo que pueda llegar a nuestros oídos, nuestra vista y nuestro corazón. Es un sin fin de latidos que recibimos de parte de Dios, asegurándonos que será un momento difícil y donde nos tendremos que llenar de valentía. Porque cuando se comienza a ejecutar ese plan de Dios, no hay marcha atrás. En otras palabras, todo lo que ya conocías sobre cómo Dios hace las cosas en tu vida se pondrá a prueba una vez más, pero esta vez, de una manera en alto riesgo y controlado. ¿Cómo así? Es donde Dios te pondrá en la brecha y Él siempre estará a tu lado, pero aquí te tocará ver, sentir y dejar ir todo lo que en algún momento pensaste que sería para siempre. Donde lo que te daba seguridad y por lo que luchaste tanto y lograste alcanzar, ya llegó a su etapa de cumplimiento y propósito. Y crees que terminaste ahí, y eso es solo UN NUEVO COMIENZO para esa Criatura que Dios está forjando en tu ser, para ser vista desde la cima del monte que te moverá.

Le ponemos limitaciones a Dios sobre cómo debe ser Su mover en mi vida y en los que nos rodean, olvidando que Él es quien decide qué hacer o no hacer; quitándonos nosotros mismos la bendición y privilegio de crecimiento espiritual y no solo para nosotros, sino para aquel que nos ve desde lejos como testimonio.

Dios va arrancar pasados, amistades, conocimiento, actitudes, y todo lo que pueda ser de atraso a este NUEVO YO delante de Él. Es un "desaprender para volver aprender". Quitará costumbres y maneras de pensar que aunque quizás no sean relativamente malas, no abonan a lo nuevo que Dios nos quiere entregar. Estoy segura de que en tu caminar en Cristo, Dios ha hablado a tu vida y ha alejado personas de ti, predicaciones que no debes escuchar y hasta lugares que no debes patrocinar, siendo aún entidades cristianas y que trabajan para la obra. No porque Dios no quiera que ellos progresen en lo que están ya trabajando, pues ya su reconocimiento en el cielo lo tienen, pero es lo que Dios puso en ti como visión única de apartar tu mirada a lo más amplio en Dios mismo.

Atreverte a tomar decisiones que nadie más podría es tener la fuerza de decir "NO" en momentos que regularmente dirías "sí". Es llenarte de valor y saber cuándo tienes que huir por tu vida espiritual a donde hayan pastos frescos para ti, siempre y cuando seas dirigido por Dios. Es donde Dios te dice al oído "OBSERVA Y APRENDE LO QUE NO QUIERO QUE REPITAS", refiriéndose a lo que hayas vivido o visto en otros. Debemos ser esa rama conectada a la fuente del Espíritu Santo, dirigiendo cada paso y, sobre todo, guardando nuestro corazón; porque el cambio dolerá. Los cambios te harán llorar desde el fondo de tu alma y el temor tratará de detenerte y darte la inseguridad para que no sigas adelante, pero si estás conectado, Dios te mostrará que estás haciéndolo bien. Solo AGUANTA UN POCO MÁS. Hay que vaciarnos de lo que tenemos sin perder el NORTE de lo que ya Dios habló y cumplirá en nosotros para recibir lo nuevo, y poder ser esa NUEVA CRIATURA.