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¿Cuál es una de las pocas cosas que nunca cambiará? ¡El cambio en sí mismo! El cambio forma parte de la vida y lo sabes porque la escuela secundaria está llena de él. El cambio puede asustar porque significa que las cosas no seguirán igual. También puede ser emocionante porque el futuro puede deparar cosas nuevas y mejores. Independientemente de cómo te sientas respecto al cambio, las pasajes bíblicos nos recuerdan que cada cambio tiene una temporada, una fecha final. Si la vida te parece dura en este momento, puedes estar seguro de que cambiará. ¡Esa temporada no durará siempre! Si en la vida te va bastante bien, empápate de ella y permítete llenarte de gratitud por la temporada en la que te encuentras. Encontrar la paz en cualquier temporada te ayudará a navegar bien por ella hasta que cambie la temporada.

Hoy, intenta nombrar la temporada en la que te encuentras en este momento. Tal vez sea el primer o el último año de secundaria, la temporada de tu equipo deportivo, una relación o cualquier otra cosa. Luego, pide a Dios que te ayude a encontrar la paz en esa temporada específica y a apreciarla cuando llegue el cambio.