Firmeza Y ReconstruciónMuestra

Un llamado, guerra espiritual

Ten tu Biblia abierta en Nahum 3:10-14

Es crucial recordar las tragedias del pasado para comprender mejor nuestro presente y futuro, aunque esto pueda resultar incómodo para muchos. Además, nos ayuda a reconocer el progreso que hemos logrado en nuestro camino hacia la reconstrucción, la justicia y la protección de la vida.

Cada uno de nosotros tiene el poder de hacer una diferencia al proteger a las personas vulnerables de nuestras comunidades y trabajar por un mundo más justo para todos. Esto puede requerir sacrificio y coraje, pero solo así podremos ayudar a la comunidad a conocer a Jesús y que juntos podamos reconstruir y edificar en una fuerza divina en Cristo Jesús.

Con frecuencia, nos hallamos en circunstancias que nos abruman y confunden, y en vez de afrontar los desafíos, buscamos refugio en lugares sombríos e intentamos evadirlos.Nahum nos enseña que, en vez de escondernos o emborracharnos, debemos enfrentar nuestros desafíos y buscar la ayuda que necesitamos para superarlos. Te preguntarás por qué Dios permitiría que nuestras fortalezas se sacudan y destruyan.

Si hemos construido estas cosas para protegernos, la respuesta es que nuestra fe en Dios debe ser la fuente de nuestra protección y fortaleza en lugar de las cosas materiales que tenemos en nuestra vida. Incluso en medio de la adversidad y las dificultades, Él nos protege y nos fortalece.

Debemos reconocer nuestras fortalezas y confiar en que Dios nos cuidará. Debemos ser humildes y reconocer que no somos nada sin Dios y que nuestras fortalezas son inútiles. La práctica de la oración y la contemplación de la palabra podrían ayudarnos a bloquear todas las defensas del enemigo que ha creado la ira de Dios.

Hemos observado que Nahúm 3:10-14 nos recuerda cuán esencial es la preparación para enfrentar los desafíos de la vida. Debemos estar atentos y buscar siempre la provisión de Dios en su Palabra para salir victoriosos de cualquier situación, sin importar en qué ámbito trabajemos.

Solo: CONFÍA – CREE - ESCUCHA