Haz una ReverenciaMuestra

¿Alguna vez has sentido que no estás a la altura? Quizá no entraste al equipo, no te invitaron al baile de graduación o no te incluyeron en el chat del grupo. Todas esas cosas nos pueden hacer sentir que no somos suficientes. Pero la buena noticia es que no tenemos que dejar que ese sentimiento se vuelva realidad. Por el contrario, podemos mirar hacia atrás a lo que sabemos que es verdad, no solo sobre nuestra identidad, sino sobre quién es Dios en nuestra vida. El mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos está obrando en nuestra vida hoy. Cuando dependemos del poder del Espíritu de Dios, podemos tener la certeza de quiénes somos y de lo que podemos hacer gracias a él, sin importar cómo nos vea el mundo.

Hoy, tómate un momento para reflexionar en esta verdad. Encuentra consuelo y valor en saber que el Espíritu de Dios está contigo y trabajando a tu favor. Ora para siempre recordar esto, especialmente cuando te cueste ver tu valor o confianza.