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LA BIBLIA HA SOBREVIVIDO A LA CENSURA Y LA PERSECUCIÓN

Durante la época de la Unión Soviética, la vida de los creyentes se convirtió en un verdadero testimonio de fe y resistencia. Uno de esos creyentes es el Pastor Richard Wurmbrand, quien vivió una de las historias más impactantes de la fe cristiana bajo un régimen que prohibía la Biblia y perseguía a los cristianos.

Wurmbrand, fue arrestado en 1948 debido a su firme fe y su negativa a renunciar a su creencia en Cristo. Durante su encarcelamiento, fue sometido a torturas inimaginables. Sin embargo, a pesar de la brutalidad y el sufrimiento, nunca perdió su esperanza ni su devoción a la Palabra de Dios. En la prisión, donde la Biblia estaba prohibida, Wurmbrand y otros prisioneros se aferraban a los versículos que habían memorizado. Se contaban historias de la Biblia en susurros y compartían la Palabra de Dios a escondidas, fortaleciendo así su fe y la de otros.

Un día, mientras estaba en una celda oscura y fría, Wurmbrand recordó las palabras de Mateo 24:35: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. Esta promesa se convirtió en su refugio y motivación. Sabía que, aunque la persecución era intensa y la Biblia estaba prohibida, la verdad de Dios era indestructible y Su Palabra seguiría existiendo a través de los tiempos.

Años después de su liberación, Richard Wurmbrand fundó la organización Voz de los Mártires, dedicada a ayudar a los cristianos perseguidos en todo el mundo. Su vida es un testimonio del poder de la fe y la resistencia de la Palabra de Dios frente a la censura y la persecución.

La historia de Wurmbrand ilustra el impacto duradero que tiene la Biblia en la vida de las personas, incluso en las circunstancias más adversas. Durante su tiempo en la prisión, a pesar de estar rodeado de oscuridad y desesperación, su espíritu permaneció iluminado por la esperanza que encontró en las Escrituras. Él entendió que el mensaje de Dios no podía ser anulado por la fuerza o la violencia.

La Biblia ha sobrevivido a innumerables intentos de censura a lo largo de la historia. Desde las antiguas persecuciones romanas hasta las restricciones modernas en algunos países, la Palabra de Dios ha perseverado, tocando vidas y transformando corazones. La fe de personas como Wurmbrand es un recordatorio poderoso de que, a pesar de las dificultades y la opresión, la luz de la Palabra de Dios nunca puede ser apagada.

La resistencia de la Biblia frente a la censura nos anima a valorar y compartir la Palabra de Dios sin temor. Aunque enfrentemos dificultades, Su mensaje perdura a lo largo del tiempo y el espacio. La valentía de aquellos que arriesgaron sus vidas para mantener viva la fe nos inspira a vivir con el mismo compromiso. En un mundo donde las creencias y valores son a menudo cuestionados o ridiculizados, recordar el sacrificio de los que nos precedieron nos anima a permanecer firmes en nuestra fe.

Hoy, comprometámonos a leer y compartir la Biblia con valentía. Así como Richard Wurmbrand encontró esperanza en las Escrituras, también nosotros podemos encontrar consuelo, dirección y fortaleza en Su Palabra. Al enfrentar nuestros propios desafíos, recordemos que, aunque el mundo cambie y enfrente presiones, la Palabra de Dios permanece constante y fiel.

Oración: Señor, gracias por la Biblia y por aquellos que han defendido la fe a lo largo de la historia, incluso bajo la persecución. Ayúdame a valorar Tu Palabra y a compartirla con valentía. Que mi fe se fortalezca al recordar que Tu mensaje perdura a través de los tiempos y que nada puede destruirlo. Amén.

Referencias: Wurmbrand, Richard. Tortured for Christ. 1967.