Sé Libre De Los Celos Y La EnvidiaMuestra

La justicia y soberanía de Dios son la cama donde podemos descansar, pase lo que pase, tengamos lo que tengamos.

Hermana, los celos y la envidia no existen por sí mismos, los acompañan más emociones como arrebatos, ansiedad, enojo, intranquilidad, tristeza, entre otras. Toda esta mezcla de reacciones surge debido a que nuestros ídolos han sido trastocados o nuestros deseos no han sido llenados, lo cual evidencia que necesitamos depender más de Dios. Recuerda que la Biblia nos presenta un Dios soberano que rige todo el universo, que vela por todo ser humano y que, especialmente, conoce lo que sus hijos están haciendo.

Los celos y la envidia poseen un tinte de «injusticia»; sin embargo, la Biblia dice que todos somos injustos y que solamente por medio del evangelio somos justos delante de Dios. Si nos llamamos justas, quiere decir que vivimos por fe en las promesas de Dios, por tanto, ora por esa joven que quizá coquetea con el esposo o con el novio, y cree en que Dios es justo y sacará a la luz todas las obras malas si nosotras vivimos acorde a su voluntad. Ora también por esa amiga que quizá no quiere decirte la razón por la que se ha alejado de ti y habla con ella; cree en que Dios llena los vacíos de tu amiga y que Él restaura todo.

Vive dependiendo de la soberanía y la providencia de Dios, es decir, recuerda que todo lo que acontece tiene un propósito de Dios para formar tu carácter y tu crecimiento espiritual a la semejanza de Cristo Jesús. Por fe, comprende que no perteneces a este mundo, que vives con otros cristianos golpeados por el pecado y que también luchan con él; por lo tanto, confía en que existe suficiente gracia para perdón, reconciliación y crecimiento.

Lo que Dios ha permitido en tu vida tiene un fin, antes de quejarte, examina tu corazón, trae a Él lo que sientes, busca a una amiga o a una anciana madura en la fe en tu iglesia para que te ayude a ver objetivamente lo que tu pecado de enojo, de orgullo y de dolor no te ha dejado ver. Empieza entendiendo que a Dios no le agradan tus celos y tu envidia, Él es celoso de ti; todo ídolo será derribado con tal de que aprendas a vivir en dependencia de Él y confiada en sus promesas.

• Aprende: ¿Cómo puedes vivir dependiendo de Dios?
• Vive: Lee Romanos 1:1-16, ¿qué es el evangelio? ¿Crees que el evangelio es poder? ¿Crees que dependes de Dios? Ora y pide al Señor que te ayude a depender de Él y a entregarle cada día los celos, la envidia y toda malicia.
• Lidera: Aprovecha este devocional para hablar a una amiga inconversa sobre el poder del evangelio.

Oración

Buen Dios, ¡te necesitamos! Queremos más de ti. Por favor, ayúdanos a vivir conforme a tu voluntad; ayúdanos a vivir dependiendo de tus planes para nuestra vida, reconociendo que nos estás formando a la imagen de Cristo y que solo Tú eres verdaderamente justo. En Cristo. Amén.