Sé Libre De Los Celos Y La EnvidiaMuestra

Si pones la mirada en las cosas de arriba, las cosas de abajo no te causarán celos o envidia porque estás hecha para la eternidad.

Los celos y la envidia son la codicia de lo que otros tienen; no obstante, déjame recordarte que: Nada ni nadie es tuyo. Los celos y la envidia acaparan a las personas; se las apropian, por decirlo de alguna manera, pero, nada ni nadie es tuyo, ¿estás de acuerdo? Entonces, pregúntate: ¿Dónde está mi mirada? ¿En quién? ¿En qué? Porque lo que evidentemente te distingue es que eres de Cristo, que has recibido nueva vida y, por tanto, es que lo ves a Él, sentado a la diestra del Padre y siendo el Señor de tu corazón, rigiendo tu vida.

Esto evidencia que no puedo obedecerlo si estoy viendo lo que no tengo; tampoco puedo glorificarlo si estoy deseando algo más que a Dios porque no puedo amarlo si amo a otra cosa o alguien más que a Él. ¡Nada es tuyo, pero Cristo sí lo es! Por tanto, mata tu pecado, sí, así como lo lees: ¡mátalo! Eso es lo que dice Pablo en Colosenses 3:1-17; todo lo que hacemos debe estar orientado al Salvador y Señor y con el objetivo de avanzar su reino. Reordena tu vida según las prioridades de Dios, ¿las conoces?

Dios te ha dado una nueva vida para que la vivas según lo que Él ha descrito, ya eres una nueva persona, y si notas, como creyentes todos tenemos la misma identidad: somos hijos de Dios; así que, no debería haber competencia, contención, celos ni envidia porque Dios ha dado una buena porción a cada persona para la edificación de la iglesia, ¡todos somos importantes y necesarios para el cuerpo de Cristo!

Deja los celos y la envidia; crece en el Evangelio y rinde tu vida a Cristo. Ni un esposo, una amiga, un título, un ministerio, una clase social o millones de likes te darán lo que solo Dios puede darte en Cristo. No des cabida a los celos y a la envidia, y cuando los sientas, vuelve a este devocional o embárcate en la Palabra de Dios. Evita pecar para crecer en Él y comprobarás que eres mucho más amada y más llena de todo lo que necesitas porque ese es el propósito por el cual fuiste creada y salvada: para vivir para su gloria y hacer todo para su gloria (Col 3:17).

• Aprende: Lee 1 Corintios 4:5-8, ¿qué te enseña este pasaje conforme a lo que aprendimos?
  Elabora un plan para vivir sin celos y envidia cada día. Reúnete con una amiga para rendir cuentas y seguir creciendo. ¡Persevera!
• Vive: Lee 1 Timoteo 6:7-8 y responde ¿Comprendes que nada es tuyo? ¿Por qué?
• Lidera: Si este devocional te ha bendecido, compártelo con otra mujer.

Oración

Dios, gracias porque somos criaturas nuevas por la fe en Cristo y su obra en nuestro lugar. Reconocemos que te pertenecemos y vivimos para ti. Perdónanos porque lo olvidamos y ayúdanos a poner por obra tu Palabra y a dejar de ser celosas y/o envidiosas para amarte a ti de todo corazón, poniendo nuestra mirada en Cristo. En su nombre. Amén.

Descarga recursos bíblicos sin costo en www.reformadas.com