Desde Siempre Y Para SiempreMuestra

HUMANIDAD TEMPORAL
Introducción
Vivimos en un mundo acelerado que busca resultados inmediatos. Pero el libro de Eclesiastés nos invita a frenar y reflexionar sobre lo que realmente importa. La vida, aunque valiosa, es temporal. Todo lo que experimentamos —trabajo, éxito, dolor o alegría— pertenece a un ciclo finito. Aun así, en medio de lo pasajero, surge una verdad profunda: fuimos hechos para lo eterno.
Reflexión
Eclesiastés 3:1 afirma: “Todo tiene su tiempo...” (RVR1960). La vida se mueve entre estaciones que no controlamos: nacer, morir, reír, llorar. Pero el versículo 11 revela la clave: “Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos” (RVR1960). Dios sembró en nosotros el anhelo de algo más allá, una conciencia de que esta vida no es todo.
¿Estamos viviendo solo para lo visible, o también para lo eterno? Esta perspectiva transforma todo: da propósito al presente, paz en la incertidumbre y libertad del materialismo. Eclesiastés 5:7 advierte: “Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades; mas tú, teme a Dios” (RVR1960). Las posesiones, logros y placeres, sin una visión eterna, son como viento que se escapa.
Pero cuando tememos a Dios y confiamos en Él, incluso lo ordinario —el pan diario, el descanso, las relaciones— se llena de sentido. El éxito verdadero no se mide por logros, sino por cuánto reflejamos a Dios en cada paso.
Eclesiastés 11:6 nos invita a vivir sembrando (en nuestras relaciones familiares, en los estudios y trabajo, en el servicio en la iglesia, etc.) con constancia y fe, “por la mañana siembra tu semilla…”. Aun cuando no veamos resultados inmediatos, se nos anima a seguir haciendo el bien, confiando en que Dios puede dar fruto cuando y como Él quiera. Aunque no todo tendrá el resultado que esperamos, lo que se hace con un corazón fiel, Dios lo valora.
Aplicación
Todo en esta vida pasará, pero lo hecho con los ojos en lo eterno permanece. Fuimos creados no solo para existir, sino para vivir con Dios… por siempre.
Acerca de este Plan

Este plan devocional te invita a explorar cómo la eternidad de Dios se revela desde las primeras páginas de la Escritura. A través de pasajes clave del Antiguo Testamento, descubrirás que la eternidad no es solo un destino futuro, sino una realidad presente que transforma nuestra manera de vivir. Desde la creación hasta las promesas proféticas, cada lectura te ayudará a comprender mejor el carácter eterno de Dios y cómo caminar hoy con una perspectiva que trasciende el tiempo y apunta a Jesús.
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Nos gustaría agradecer a VidaReal.tv por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: vidareal.tv
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