Orando La Sabiduria De Dios en tu VidaMuestra

Navegar Sabiamente por los Conflictos

Lectura: Proverbios 15:1-4

EOAO: Proverbios 15:1

La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.

DEVOCIONAL

Todas lo hemos sentido. Ese momento en que las tensiones comienzan a subir y nuestros corazones empiezan a latir más rápido porque el conflicto apareció, sin invitación a incomodar. Ya sea un malentendido, una conversación difícil que no planeamos tener, o un silencio que ha durado demasiado, los conflictos relacionales pueden dejarnos sintiéndonos intranquilos, desanimados e inseguros de cómo seguir adelante.

En momentos de conflicto creciente, es tentador reaccionar. Queremos defendernos y compartir nuestra versión de los hechos. Tenemos la tentación de hablar desde la herida, en lugar de parar para escuchar de verdad. Pero en Proverbios 15, Dios nos recuerda con delicadeza que la forma en que respondemos importa tanto como lo que decimos.

Si somos honestas, responder con amabilidad en el calor del momento no es fácil y definitivamente no es natural. Es sobrenatural. Elegir una respuesta amable en medio de una discusión es algo que sólo Dios puede hacer a través de nosotras. Para ello, necesitamos la sabiduría de Dios que nos ayude a hacer una pausa antes de hablar, a suavizar nuestro tono y a elegir palabras que reflejen Su corazón, no el nuestro.

A veces, la sabiduría significa preguntarle: «¿Es éste el momento adecuado?» o «¿Estoy escuchando para entender, o sólo esperando para responder?». Otras veces, significa dejar de lado nuestra necesidad de ganar y elegir ver a la persona en lugar del problema. Y otras veces, significa tener el valor de confrontar amorosamente, pero hacerlo con un corazón tierno rendido al Señor, no impulsado por el deseo de tener razón.

Amiga, Dios no te está pidiendo que finjas que todo está bien. El conflicto es normal en nuestro mundo caído. Todos tenemos que lidiar con ellos de vez en cuando. Pero a través de nuestros conflictos, Dios te está invitando a dejar que Su sabiduría te guíe, para que incluso en las conversaciones difíciles, reflejes la dulzura y la fuerza de Cristo.

La próxima vez que te encuentres en medio de un conflicto, respira hondo e invítale a entrar. Él te dará las palabras y el amor que necesitas para atravesarlo sabiamente y con gracia.