HECHOS 7 - 인기 성경 구절

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Esteban, por su parte, oraba con estas palabras mientras era apedreado: — Señor Jesús, acoge mi espíritu. Luego dobló las rodillas y clamó en alta voz: — ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Y, sin decir más, expiró.

Mi trono es el cielo, dice el Señor, y la tierra, el estrado de mis pies. ¿Por qué quieren edificarme un santuario o un lugar que me sirva de morada?

Hechos un puro grito, no quisieron escuchar nada más y se arrojaron en masa sobre él. Lo sacaron fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Los que participaban en el hecho confiaron sus ropas al cuidado de un joven llamado Saulo.