YouVersion Logo
Search Icon

2 CRÓNICAS 18

18
Micaías profetiza la derrota de Acab
(1 R 22.1-40)
1Tenía, pues, Josafat riquezas y gloria en abundancia, y emparentó con Acab.
2Después de algunos años, descendió a Samaria para visitar a Acab, por lo que Acab mató muchas ovejas y bueyes para él y para la gente que con él venía, y le persuadió para que fuera con él contra Ramot de Galaad. 3Y dijo Acab, rey de Israel, a Josafat, rey de Judá:
—¿Quieres venir conmigo contra Ramot de Galaad?
Él respondió:
—Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; iremos contigo a la guerra.
4Además, dijo Josafat al rey de Israel:
—Te ruego que consultes hoy la palabra del Señor.
5Entonces, el rey de Israel reunió a cuatrocientos profetas y les preguntó:
—¿Iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o me estaré quieto?
Le respondieron:
—Sube, porque Dios la entregará en manos del rey.
6Pero Josafat dijo:
—¿Hay aún aquí algún profeta del Señor, para que por medio de él consultemos?
7El rey de Israel respondió a Josafat:
—Aún hay aquí un hombre por medio del cual podemos preguntar al Señor; pero yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre mal. Es Micaías hijo de Imla.
Respondió Josafat:
—No hable así el rey.
8Entonces el rey de Israel llamó a un oficial y le dijo:
—Haz venir enseguida a Micaías hijo de Imla.
9El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con sus ropas reales, en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria, y todos los profetas profetizaban delante de ellos. 10Y Sedequías hijo de Quenaana se había hecho cuernos de hierro, y decía:
—Así ha dicho el Señor: Con estos acornearás a los sirios hasta destruirlos por completo.
11De esta manera profetizaban también todos los profetas, pues decían: «Sube contra Ramot de Galaad y serás prosperado; porque el Señor la entregará en manos del rey».
12El mensajero que había ido a llamar a Micaías le dijo:
—Mira que las palabras de los profetas a una voz anuncian al rey cosas buenas; yo, pues, te ruego que tu palabra sea como la de uno de ellos, que hables bien.
13Dijo Micaías:
—Vive el Señor, que lo que mi Dios me diga, eso hablaré.
Luego se presentó al rey, 14y el rey le dijo:
—Micaías, ¿iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o debo desistir?
Él respondió:
—Subid y seréis prosperados, pues será entregada en vuestras manos.
15El rey le dijo:
—¿Hasta cuántas veces te conjuraré que no me hables sino la verdad en nombre del Señor?
16Entonces Micaías dijo:
—He visto a todo Israel disperso por los montes como ovejas sin pastor,#Nm 27.17; Ez 34.5; Mt 9.36; Mc 6.34. y el Señor ha dicho: «Estos no tienen señor; vuélvase cada uno en paz a su casa».
17El rey de Israel dijo a Josafat:
—¿No te había dicho yo que no me profetizaría bien, sino mal?
18Entonces, Micaías dijo:
—Oíd, pues, palabra del Señor: Yo he visto al Señor sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su mano derecha y a su izquierda. 19Y preguntó el Señor: «¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?». Y el uno decía de una manera, y el otro decía de otra. 20Entonces, salió un espíritu que se puso delante del Señor y dijo: «Yo lo induciré». Y el Señor le dijo: «¿De qué modo?». 21Él respondió: «Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas». El Señor dijo: «Tú lograrás engañarlo. Anda y hazlo así». 22Y ahora, el Señor ha puesto espíritu de mentira en la boca de estos tus profetas; pues el Señor ha hablado el mal contra ti.
23Entonces, Sedequías hijo de Quenaana se le acercó y golpeó a Micaías en la mejilla,#1 R 22.24. y añadió:
—¿Por qué camino se ha ido de mí el espíritu del Señor para hablarte a ti?
24Micaías respondió:
—Tú mismo lo verás el día en que vayas escondiéndote de habitación en habitación.
25Entonces, el rey de Israel dijo:
—Tomad a Micaías y llevadlo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey, 26y decidles: «El rey ha dicho así: Poned a este en la cárcel y sustentadle con pan de aflicción y agua de angustia, hasta que yo vuelva en paz».
27Micaías dijo:
—Si tú vuelves en paz, entonces el Señor no ha hablado por mí.
Dijo además:
—Oíd, pueblos todos.
28Subieron, pues, el rey de Israel y Josafat, rey de Judá, a Ramot de Galaad. 29Y dijo el rey de Israel a Josafat:
—Yo me disfrazaré para entrar en la batalla, pero tú vístete con tus ropas reales.
Se disfrazó el rey de Israel y entró en la batalla.
30El rey de Siria, por su parte, había ordenado a los capitanes de los carros que tenía consigo:
—No peleéis con chico ni con grande, sino solo con el rey de Israel.
31Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron:
—Este es el rey de Israel.
Y lo rodearon para pelear; pero Josafat clamó y el Señor lo ayudó, pues los apartó Dios de él; 32al ver los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, desistieron de acosarle. 33Pero un hombre disparó el arco al azar e hirió al rey de Israel entre las junturas de la coraza. El rey dijo entonces al cochero:
—Vuelve las riendas y sácame del campo, porque estoy malherido.
34Pero arreció la batalla aquel día, por lo que el rey de Israel se mantuvo en pie en su carro frente a los sirios hasta la tarde; y murió al ponerse el sol.

Currently Selected:

2 CRÓNICAS 18: RV2020

Highlight

Share

Copy

None

Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in

Video for 2 CRÓNICAS 18