JUECES 5
5
El cántico de Débora y Barac#5.1-31 Este canto de victoria ocupa un lugar destacado entre los textos poéticos de la Biblia, y aun de la literatura universal, debido principalmente a la fuerza de su expresión y al brillo de sus imágenes. La gran antigüedad del poema dificulta la comprensión y la traducción de algunos pasajes, pero el conjunto del mensaje resulta muy claro a pesar de todo.
1Aquel día, Débora y Barac, hijo de Abinóam, cantaron así:
2“Alabad todos al Señor,
porque aún hay en Israel
hombres dispuestos a pelear;#5.2 Porque... a pelear: lit. cuando en Israel se sueltan las cabelleras. Probable alusión a un rito de la guerra santa, que incluía la promesa de no cortarse el cabello hasta el día de la victoria. Otras posibles traducciones: cuando en Israel los jefes asumen el mando; o bien, cuando en Israel el pueblo ha recuperado la libertad.
porque aún hay entre el pueblo
hombres que responden a la llamada de guerra.
3¡Escuchadme, reyes!
¡Oídme, gobernantes!
¡Voy a cantar al Señor!,
¡voy a cantar al Dios de Israel!
4“Cuando tú, Señor, saliste de Seír;
cuando te fuiste de los campos de Edom,#5.4 Seír: macizo montañoso situado al sur del Mar Muerto, en territorio de Edom. Véanse Dt 1.2 nota d; 2.4 n. e Índice de mapas; cf. Gn 32.3; 36.8.
tembló la tierra, se estremeció#5.4 Se estremeció: traducción probable; heb. goteó. el cielo,
las nubes derramaron su lluvia.
5Delante de ti, Señor,
delante de ti, Dios de Israel,
temblaron los montes, tembló el Sinaí.#5.4-5 Ex 19.18; Sal 68.7-8.
6En los tiempos de Samgar, hijo de Anat,#5.6 Samgar, hijo de Anat: Jue 3.31.
y en los tiempos de Jael,#5.6 Jael: Jue 4.17.
los viajeros abandonaron los caminos
y anduvieron por senderos escabrosos;
7las aldeas#5.7 Aldeas: traducción probable; heb. oscuro. de Israel
quedaron del todo abandonadas.
Fue entonces cuando yo me levanté,
¡yo, Débora, una madre de Israel!
8“No faltó quien se escogiera nuevos dioses
mientras se luchaba a las puertas de la ciudad,
pero no se veía un escudo ni una lanza
entre cuarenta mil israelitas.
9“¡Yo doy mi corazón
por los altos jefes de Israel,
por la gente de mi pueblo
que respondió a la llamada de guerra!
¡Alabad todos al Señor!
10“Decidlo vosotros, los que montáis asnas pardas;#5.10 Las asnas eran las cabalgaduras que solían utilizar los jefes. Véase 2 S 13.29 n.
y vosotros, los que os sentáis sobre alfombras;
también vosotros, los viajeros:
11¡allá, entre los abrevaderos
y al son de sonoros platillos,
proclamad las victorias del Señor,
las victorias de sus aldeas en Israel!#5.11 ¡Allá, entre... aldeas en Israel!: traducción probable; heb. oscuro.
12“¡Despierta, Débora, despierta;
despierta y entona una canción!
¡Y tú, Barac, hijo de Abinóam,
levántate y llévate a tus prisioneros!
13“Entonces bajaron los israelitas#5.13 Los israelitas: traducción probable; heb. los sobrevivientes.
a luchar contra los poderosos;
bajaron por mí las tropas del Señor
a luchar contra los hombres de guerra.
14Algunos hombres de Efraín#5.14 Aquí comienza el elogio de las tribus que respondieron prontamente al llamamiento de Débora (vs. 14-15a,18); a las que no respondieron y no tomaron parte en el combate, se les reprocha, en cambio, su indiferencia y falta de colaboración (vs. 15b-17). bajaron al valle,#5.14 Al valle: según la versión griega (LXX); heb. a Amalec.
y tras ellos fueron las tropas de Benjamín.
De Maquir#5.14 Maquir: Véase Jos 13.31 n. bajaron sus jefes,
y de Zabulón, sus gobernantes.#5.14 Gobernantes: lit. los que empuñan el bastón de mando.
15También acompañaron a Débora
los jefes de Isacar;
Isacar fue el apoyo de Barac,
pues se lanzó tras él al valle.
“Si en los escuadrones de Rubén
hay grandes hombres de corazón resuelto,
16¿por qué os quedasteis entre los rediles,
oyendo a los pastores llamar a sus ovejas?
¡En los escuadrones de Rubén
hay grandes hombres de corazón cobarde!
17“Galaad se quedó acampando
al otro lado del río Jordán;
Dan se quedó junto a los barcos,
y Aser se quedó en la costa
y no se movió de sus puertos;#5.16-17 Acerca de estas tribus, véanse Dt 2.36-37 n.; Jos 13.15 n.; 19.24 n.; 19.40 n.
18pero en las alturas de los campos,
Zabulón y Neftalí arriesgaron la vida.
19“Entonces los reyes vinieron a Taanac,
junto a las aguas de Meguido;
los reyes cananeos vinieron en plan de guerra,
pero no obtuvieron plata ni riquezas.#5.19 Meguido era uno de los puntos más estratégicos de toda Palestina, porque se encontraba a la entrada del extenso valle que separa las montañas de Galilea de los montes de Efraín, y que lleva el nombre de llanura de Jezreel o Esdrelón. Taanac estaba un poco más al sudeste, a unos 8 km. de distancia. Cf. Jos 17.11; 2 R 23.29-30. En Jos 21.25 Taanac se menciona entre las ciudades levíticas. Véase Índice de mapas.
20Desde el cielo, desde sus órbitas,
las estrellas lucharon contra Sísara;
21el arroyo, el arroyo antiguo,
el arroyo Quisón, los barrió a todos.
¡Tú aplastarás la garganta de los poderosos!#5.21 ¡Tú aplastarás la garganta de los poderosos!: traducción poco segura de un texto difícil.
22“¡Resuenan los cascos de los caballos!
¡Galopan, galopan los briosos corceles!
23Y el ángel del Señor anuncia:
‘¡Que caiga una dura maldición
sobre Meroz y sus habitantes!’,
pues no acudieron, como los valientes,
en ayuda del Señor.
24“¡Bendita sea entre las mujeres Jael,
la esposa de Héber el quenita!
¡Bendita sea entre las mujeres del campamento!
25Agua pidió Sísara; leche le dio Jael.
¡Crema le dio en un tazón especial!
26Mientras tanto, tomó la estaca con la izquierda
y el mazo de trabajo con la derecha,
y dando a Sísara un golpe en la cabeza,
le rompió y atravesó las sienes.
27Sísara se retorcía a los pies de Jael;
retorciéndose de dolor cayó al suelo,
y allí donde cayó, allí quedó muerto.#5.24-27 Jue 4.17-22.
28“La madre de Sísara, afligida,
se asoma a la ventana y dice:
‘¿Por qué tarda tanto en llegar su carro?
¿Por qué se retrasa su carro de guerra?’
29Algunas damas sabihondas le responden,
e incluso ella misma se repite:
30‘Seguramente se están repartiendo
lo que ganaron en la guerra:
una esclava, y aun dos, para cada guerrero;
para Sísara las telas de colores:
una tela, y aun dos,
bordadas de varios colores,
para el cuello del vencedor.’#5.30 Para el cuello del vencedor: traducción probable; heb. oscuro.
31“¡Que así sean destruidos, Señor,
todos tus enemigos,
y que brillen los que te aman,
como el sol en todo su esplendor!”
Después de esto hubo paz en la región durante cuarenta años.
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