JOSUÉ 10
10
La victoria sobre los amorreos
1-2Adonisédec,#10.1-2 El nombre Adonisédec podría significar Mi Señor es justicia. el rey de Jerusalén,#10.1-2 Aquí se menciona por primera vez en la Biblia la ciudad de Jerusalén, llamada también antiguamente Salem (Gn 14.18) y Jebús (Jue 19.10). De este último nombre procede el de jebuseos, dado a sus habitantes. Cf. Jos 3.10; 9.1; 15.63. se llenó de espanto cuando supo que Josué había tomado y destruido Ai, que había hecho con ella y con su rey lo mismo que antes hiciera con Jericó y su rey, y que los gabaonitas habían hecho la paz con los israelitas y ahora vivían entre ellos. Esto último le llenó de miedo, pues Gabaón era una ciudad importante, más grande que Ai y de categoría real, y los gabaonitas eran valientes.#10.1-2 De categoría real: Jos 9.11 sugiere que Gabaón y las otras ciudades de los hivitas (cf. Jos 9.17) no estaban gobernadas por un rey. 3Por esta razón, Adonisédec mandó el siguiente mensaje a los reyes Hoham de Hebrón, Piram de Jarmut, Jafía de Laquis, y Debir de Eglón:#10.3 Hebrón: ciudad situada en las montañas de Judá, a 36 km. al sur de Jerusalén (véase Gn 13.18 n.); Jarmut: al noroeste de Hebrón y a 24 km. al oeste de Jerusalén; Laquis: al oeste de Hebrón y a 45 km. al sudoeste de Jerusalén; Eglón: al sudoeste de Laquis. Para alguna de estas ciudades, véase Índice de mapas. 4“Venid acá y ayudadme a pelear contra Gabaón, pues ha hecho un pacto con Josué y los israelitas.” 5Así que los cinco reyes amorreos, o sea los reyes de Jerusalén, Hebrón, Jarmut, Laquis y Eglón, se juntaron y marcharon con sus ejércitos para acampar ante Gabaón y atacarla.
6Por su parte, los habitantes de Gabaón mandaron este mensaje a Josué, que estaba en el campamento de Guilgal: “No te niegues a ayudar a tus servidores. Ven pronto a ayudarnos y defendernos, pues todos los reyes amorreos de las montañas se han unido para atacarnos.”#10.6 Los gabaonitas habían quedado sometidos a Israel (Jos 9.27), y bajo su protección (Jos 9.15). Por eso apelan a la ayuda de Josué ante el peligro inminente. 7Entonces Josué salió de Guilgal con todo su ejército de valientes, 8y el Señor le dijo: “No les tengas miedo, porque yo voy a entregártelos y ninguno de ellos podrá hacerte frente.”
9Josué salió de Guilgal y, avanzando por la noche, atacó por sorpresa a los amorreos. 10El Señor hizo que estos se llenaran de miedo ante los israelitas, y así Josué mató a muchísimos en Gabaón. Después los persiguió por el camino de Bet-horón,#10.10 Se trata de Bet-horón de Arriba (cf. Jos 16.5), situada a 9 km. al noroeste de Gabaón y a más de 600 m. de altura. A unos 4 km. hacia el oeste, se encontraba Bet-horón de Abajo (cf. Jos 16.3), que era el acceso más fácil hacia las colinas (heb. sefelá) y hacia la costa. Véanse Jos 9.1 nota b e Índice de mapas. y siguió matando amorreos hasta Azecá y Maquedá.#10.10 Azecá: ciudad situada al sur del valle de Aialón (véase 10.12 n.), distante unos 30 km. de Gabaón. Fue una de las ciudades asignadas a la tribu de Judá (15.35). Maquedá se encontraba más al sur, en un sitio que aún no ha podido ser localizado con exactitud. 11Al bajar los amorreos la cuesta de Bet-horón, mientras huían de los israelitas, el Señor lanzó sobre ellos grandes piedras de granizo,#10.11 Granizo: Cf. Ex 9.18,22-26; Job 38.22-23; Eclo 46.5-6. El Señor utiliza los elementos de la naturaleza como instrumentos de su acción en favor de Israel. Cf. Jue 5.20-21; 1 S 7.10; Sal 18.12-14; 144.5-6. que mataron más amorreos que las espadas de los israelitas.
12Cuando el Señor entregó a los amorreos en manos de los israelitas, Josué habló al Señor delante del pueblo y dijo:
“Párate, sol, en Gabaón;
párate, luna, en el valle de Aialón.”#10.12 Cf. Eclo 46.4. El valle de Aialón: fértil llanura al sudoeste de Bet-horón (cf. v. 10) y a 15 km. al oeste de Gabaón (cf. Jos 19.42; 21.24).
13Y el sol y la luna se detuvieron
hasta que el pueblo se vengó del enemigo.
Esto es lo que dice el Libro del Justo.#10.13 Cf. 2 S 1.18. El Libro del Justo era una colección de fragmentos poéticos atribuidos a algunos héroes de Israel como Josué y David. Esta colección, que no se ha conservado, era sin duda semejante al Libro de las Guerras del Señor, citado en Nm 21.14. El sol se detuvo en medio del cielo, y por casi un día entero no se puso. 14Ni antes ni después ha habido otro día como aquel en que el Señor escuchó la voz de un hombre, pues el Señor peleaba a favor de Israel.
15Después Josué y los israelitas volvieron al campamento de Guilgal, 16y los cinco reyes huyeron y se escondieron en una cueva en Maquedá. 17Pero más tarde fueron hallados en aquella cueva, y así se lo dijeron a Josué. 18Entonces Josué dio las siguientes órdenes: “Rodad piedras hasta la entrada de la cueva y tapadla, y poned una guardia a la entrada para que los vigilen. 19Mientras tanto, no os detengáis aquí. Id tras el enemigo y atacadlo por la retaguardia. No los dejéis regresar a sus ciudades, porque el Señor y Dios vuestro los ha entregado en vuestras manos.”
20Después que Josué y los israelitas derrotaran por completo a los amorreos, matando a muchísimos de ellos, los amorreos que quedaron con vida se refugiaron en sus ciudades. 21Pero el pueblo israelita regresó sano y salvo al campamento de Maquedá, donde estaba Josué. Y nadie se atrevía a hablar mal de los israelitas.
22Entonces Josué dijo: “Destapad la entrada de la cueva y sacad a los cinco reyes.” 23Así lo hicieron los israelitas, y sacaron de la cueva a los reyes de Jerusalén, Hebrón, Jarmut, Laquis y Eglón. 24Cuando los trajeron ante Josué, este llamó a todos los hombres de Israel, y dijo a los jefes militares que estaban con él: “Acercaos y poned el pie sobre el cuello#10.24 Poned el pie sobre el cuello: en señal de triunfo y para indicar que el adversario estaba completamente sometido. Cf. Sal 110.1; Is 51.23. de estos reyes.” Ellos lo hicieron así, 25y entonces Josué les dijo: “No tengáis miedo ni os desaniméis; al contrario, tened valor y firmeza, porque esto mismo hará el Señor con todos vuestros enemigos.”
26Después Josué mató a los reyes y mandó que colgaran a cada uno de un árbol, y allí los dejaron hasta el atardecer. 27Cuando ya el sol se iba a poner, mandó Josué que los bajaran de los árboles y los echaran en la misma cueva en que se habían escondido. Después taparon la entrada de la cueva con unas piedras enormes que, por cierto, todavía están allí.#10.26-27 Según Dt 21.22-23, los cadáveres no debían quedar expuestos durante la noche; había que sepultarlos antes de la puesta del sol.
Otras conquistas#10.28-43 Los siguientes vs. relatan en forma resumida la conquista del sur de Palestina.
28Aquel mismo día tomó Josué la ciudad de Maquedá, la destruyó por completo y mató a filo de espada a todos los que vivían en ella. No dejó a nadie con vida, e hizo con el rey de Maquedá lo mismo que había hecho con el de Jericó.
29De allí, Josué y los israelitas fueron a la ciudad de Libná y la atacaron. 30El Señor les entregó también esta ciudad y su rey. No quedó nada ni nadie con vida, e hizo con el rey de Libná lo mismo que con el de Jericó.
31Después Josué y los israelitas fueron de Libná a Laquis, acamparon ante la ciudad y la atacaron. 32Al segundo día, el Señor les entregó Laquis y, como en Libná, los israelitas mataron a filo de espada a todas las personas y los animales que allí vivían. 33Horam, el rey de Guéser, salió con su ejército a defender Laquis, pero Josué lo derrotó y no dejó a nadie con vida.
34Después de Laquis, Josué y los israelitas fueron a la ciudad de Eglón, acamparon ante ella y la atacaron. 35Aquel mismo día la tomaron y mataron a filo de espada a todos los que vivían allí, destruyéndolos por completo como habían hecho con los de Laquis.
36De Eglón siguieron a la ciudad de Hebrón#10.36-37 Cf. Jos 15.13; Jue 1.10. y la atacaron. 37Cuando la tomaron, la destruyeron por completo y mataron a filo de espada al rey y a todas las personas y los animales que vivían allí y en los pueblos vecinos, tal como lo habían hecho en Eglón.
38De allí, Josué y los israelitas se dirigieron a la ciudad de Debir#10.38 Jos 15.15; Jue 1.11. y la atacaron, 39y mataron a filo de espada a su rey y a los habitantes de los pueblos vecinos. Ni un solo habitante de Debir quedó con vida; todos fueron aniquilados, tal como habían hecho con los de Hebrón y los de Libná y con sus reyes.
40Así pues, Josué conquistó toda la región. Derrotó a los reyes de las montañas, del Négueb, de los llanos y de las cuestas.#10.40 Cf. Jos 11.21; Jue 1.9. Lo destruyó todo y los mató a todos; no quedó nada ni dejó vivo a nadie, tal como el Señor, el Dios de Israel, se lo había ordenado. 41-42De una sola vez derrotó a los reyes y conquistó todos sus territorios entre Cadés-barnea#10.41-42 Cadés-barnea: Véase Nm 13.26 n. y Gaza,#10.41-42 Gaza: ciudad de la zona costera, a 4 km. del Mediterráneo y a la altura de Hebrón. Véase Índice de mapas. y toda la región de Gosen#10.41-42 La región de Gosen: distinta del territorio egipcio del mismo nombre (cf. Gn 45.10; 46.28; 47.1); se trata probablemente de la región situada alrededor de Gosen (cf. Jos 15.51), ciudad de la Palestina meridional, asignada después a la tribu de Judá. hasta la ciudad de Gabaón, porque el Señor, el Dios de Israel, peleaba a favor de los israelitas. 43Después Josué volvió al campamento de Guilgal con todos los israelitas.
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