SALMOS 80
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SALMO 81 (80)
Bondad de Dios y maldad de Israel#Salmo 81 Este salmo comienza con una invitación a celebrar alegremente una fiesta en honor del Señor (vs. 1-5) y luego hace oir la voz de Dios bajo la forma de un mensaje profético (vs. 6-16).
Del maestro de coro, con la cítara de Gat.#Salmo 81 Gat: Véase Sal 8 nota b. De Asaf.#Salmo 81 Asaf: Véase Sal 50 nota b.
1¡Cantad alegres a Dios, que es nuestra fuerza!
¡Alabad con gritos de alegría al Dios de Jacob!
2Cantad al son del pandero,
de la dulce arpa y del salterio.
3Tocad la trompeta al llegar la luna nueva,
y también al llegar la luna llena,
que es el día de nuestra gran fiesta.#81.3 Nm 10.10. Se refiere al periodo festivo del que se habla en Nm 29. Ese periodo comenzaba al aparecer la luna nueva (es decir, el primer día) del séptimo mes, e incluía la fiesta de las Enramadas, que se celebraba alegremente durante una semana completa, a partir de la luna llena (es decir, del día quince) de ese mismo mes.
4Porque este es el mandamiento#81.4 Mandamiento: Israel recibió de Dios la orden de mantener siempre vivo el recuerdo de las acciones que el Señor había realizado en favor de su pueblo, y de celebrarlas anualmente en sus fiestas litúrgicas. Cf. Lv 23.33-44.
que el Dios de Jacob dio a Israel;
5es el mandato dado a José#81.5 José representa aquí a las doce tribus de Israel. Véase, en sentido diferente, Sal 80.1-2 n.
cuando Dios salió contra Egipto.
Oí una voz que yo no conocía:#81.5 Oí una voz que yo no conocía: Aquí un profeta cultual toma la palabra para comunicar un mensaje de parte del Señor (véase Sal 75.2 nota d). Como este mensaje tiene su origen en una inspiración divina, y no procede de él mismo, el profeta aclara que antes no lo conocía.
6“Te he quitado la carga de los hombros,
te he aliviado del trabajo duro.#81.6 Alusión a los trabajos forzados que los israelitas debieron realizar en Egipto (Ex 1.11).
7En tu angustia me llamaste, y te salvé;#81.7 Ex 3.16-17; Dt 26.6-7.
te contesté desde la nube que tronaba;
te puse a prueba junto a las aguas de Meribá.#81.7 Meribá: Cf. Ex 17.7; Nm 20.13.
8Escucha, pueblo mío, mi advertencia;
¡ojalá me obedezcas, Israel!
9No tengas dioses extranjeros;
no adores a dioses extraños.#81.9 Ex 20.2-3; Dt 5.6-7.
10Yo soy el Señor, tu Dios,
el que te sacó de la tierra de Egipto;#81.10 Ex 20.2.
abre tu boca, y yo te satisfaré.
11“Pero mi pueblo no quiso oirme;
¡Israel no quiso obedecerme!
12Por eso, los dejé seguir con su capricho
y vivieron como mejor les pareció.
13¡Si mi pueblo me hubiera escuchado!
¡Si Israel hubiera seguido mis caminos,
14en un abrir y cerrar de ojos
yo habría humillado a sus enemigos
y castigado a sus contrarios!”
15Los que odian al Señor caerían aterrados,#81.15 Caerían aterrados: otra posible traducción: lo adularían.
y su condenación quedaría sellada.
16Dios alimentaría a su pueblo con lo mejor del trigo,
y con miel silvestre apagaría su sed.
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SALMOS 80: DHHE
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Sociedad Bíblica de España