Planes de lectura y devocionales gratis relacionados con LUCAS 15:20

Quiero contarte que soy un pecador y en muchas ocasiones hago lo que no quiero. No soy adivino, pero sé que tú también y sé que tienes muchas preguntas y pocas respuestas. Ven conmigo a esta aventura de 3 días y conozcamos como Dios nos ama a pesar de lo que somos.

Necesitamos en el mundo con urgencia más iglesias light. Iglesias que se limiten de juzgar a alguien por su condición, que podamos abrazar y amar a las personas, de la misma manera en que Jesús lo hizo con nosotros que sin importar nuestra condición él se entregó por amor por cada uno de nosotros. Una iglesia que tenga la urgencia de salvar almas.

Durante meses no pude entrar a la casa de mis padres ante la ola de contagios de Coronavirus. Cuando pude hacerlo, al atravesar aquella puerta llegaron muchos hermosos recuerdos. Sin dudas, es mi lugar seguro, donde fui amado y al que sé que siempre puedo regresar. Y hoy quiero contarte sobre otra casa, y sus características, la casa de mi Padre Celestial, y decirte que también puede ser tu casa.

¿Alguna vez te has preguntado qué tan valioso eres para Dios? No importa las circunstancias que puedas estar atravesando, si te sientes cada día más lejos de Él o si no sabes si eres todavía digno para poder reencontrarte con el Rey. La respuesta es sencilla: El amor de Dios es incansable y nunca se rinde por nosotros.

Definitivamente Dios es el Padre perfecto, su corazón está lleno de bondad y amor infinito para con sus hijos y todas sus criaturas. Aprender a recibir y vivir el amor de Dios a través de sus dádivas o regalos sin que tengamos que hacer “algo para merecerlo”, afirma el deseo de su corazón de ser conocido como Padre.

Las manos de Dios no están cerradas, al contrario, están abiertas y extendidas para sanarte, bendecirte y consolarte. Hay una mano abierta sobre ti que trae bendición y favor.

Han pasado dos años después de que el pueblo de Dios fuera liberado de Egipto, y una nueva temporada se vislumbraba en sus vidas. Una temporada de prueba y dificultad, que los llevó, en muchas oportunidades, a desear volver atrás debido a la dureza del camino. Pero, también vieron la mano de Dios, proveyéndoles y cuidándoles.

Cuando se trata de cambiar al mundo, el mejor lugar para comenzar es frente al espejo. Realizar los cambios necesarios en nosotros mismos es más fácil decirlo que hacerlo. Siempre tendemos a culpar a otros de nuestros propios fracasos y malas decisiones. En este plan descubrirás un proceso sencillo de 5 pasos para lograr el cambio y empezarás a dar pequeños pasos en la dirección correcta.

¡Qué difícil es la lucha con el pecado! No solo por lo que cuesta vencer aquellos que identificamos, sino por lo imposible de mirar tan hacia dentro que seamos conscientes de los que nos son ocultos. En este plan indagamos en nuestro corazón y pedimos, como David en el Salmo 19, que nos libre incluso de los que no conocemos.

El evangelio es para cada persona porque Jesús es para cada persona. Que este plan devocional de cinco días basado en la primera declaración de visión del Movimiento de Lausana, “el evangelio para cada persona”, lo lleve a un compromiso más profundo con el amor de Cristo y a un deseo más profundo de compartir ese amor con otros.