Deuteronomio 11:11-24
Deuteronomio 11:11-24 NVI
En cambio, la tierra que vais a poseer es tierra de montañas y de valles, regada por la lluvia del cielo. El SEÑOR vuestro Dios es quien la cuida; los ojos del SEÑOR vuestro Dios están sobre ella todo el año, de principio a fin. »Si obedecéis fielmente los mandamientos que hoy os doy, y si amáis al SEÑOR vuestro Dios y le servís con todo el corazón y con toda el alma, entonces él enviará la lluvia oportuna sobre vuestra tierra, en otoño y en primavera, para que obtengáis el trigo, el vino y el aceite. También hará que crezca hierba en los campos para vuestro ganado, y comeréis y quedaréis satisfechos. »¡Cuidado! No os dejéis seducir. No os descarriéis ni adoréis a otros dioses, ni os inclinéis ante ellos, porque entonces se encenderá la ira del SEÑOR contra vosotros, y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos, y pronto vosotros desapareceréis de la buena tierra que os da el SEÑOR. Grabaos estas palabras en el corazón y en la mente; atadlas en vuestras manos como un signo, y llevadlas en vuestra frente como una marca. Enseñádselas a vuestros hijos y repetídselas cuando estéis en vuestra casa y cuando andéis por el camino, cuando os acostéis y cuando os levantéis; escribidlas en los postes de vuestra casa y en los portones de vuestras ciudades. Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, vosotros y vuestros descendientes prolongaréis vuestra vida sobre la tierra que el SEÑOR juró a vuestros antepasados que les daría. »Si vosotros obedecéis todos estos mandamientos que os doy, y amáis al SEÑOR vuestro Dios, y seguís por todos sus caminos y le sois fieles, entonces el SEÑOR expulsará de vuestro territorio a todas esas naciones. Así podréis desposeerlas, aunque sean más grandes y más fuertes que vosotros. Todo lugar donde plantéis el pie será vuestro; vuestro territorio se extenderá desde el desierto hasta el monte Líbano, y desde el río Éufrates hasta el mar Mediterráneo.