Deuteronomio 9:13-21
Deuteronomio 9:13-21 NVI
»También me dijo: “He visto a este pueblo, y ¡realmente es un pueblo terco! Déjame que lo destruya y borre hasta el recuerdo de su nombre. De ti, en cambio, haré una nación más fuerte y numerosa que la de ellos”. »Luego me volví y bajé de la montaña que ardía en llamas. En las manos traía yo las dos tablas del pacto. Entonces vi que habíais pecado contra el SEÑOR vuestro Dios, pues os habíais fabricado un ídolo fundido con forma de becerro. ¡Bien pronto os habíais apartado del camino que el SEÑOR os había trazado! Así que tomé las dos tablas que traía en las manos y las arrojé al suelo, haciéndolas pedazos delante de vosotros. »Nuevamente me postré delante del SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches, y no comí pan ni bebí agua. Lo hice por el gran pecado que habíais cometido al hacer lo malo a los ojos del SEÑOR, provocando así su ira. Tuve verdadero miedo del enojo y de la ira del SEÑOR, pues hasta tal punto se indignó contra vosotros que quiso destruiros. Sin embargo, el SEÑOR me escuchó una vez más. Así mismo, tan enojado estaba el SEÑOR contra Aarón que quería destruirlo, y también en esa ocasión intercedí por él. Luego agarré el becerro que os fabricasteis, ese ídolo que os hizo pecar, y lo quemé en el fuego; lo desmenucé y lo reduje a polvo fino, y arrojé el polvo al arroyo que baja de la montaña.