Efesios 1:14-23
Efesios 1:14-23 NVI
Este garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria. Por eso yo, por mi parte, desde que me enteré de la fe que tenéis en el Señor Jesús y del amor que demostráis por todos los santos, no he dejado de dar gracias por vosotros al recordaros en mis oraciones. Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, os dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcáis mejor. Pido también que os sean iluminados los ojos del corazón para que sepáis a qué esperanza él os ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no solo en este mundo, sino también en el venidero. Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. Esta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.