Éxodo 35:4-35
Éxodo 35:4-35 NVI
Moisés le dijo a toda la comunidad israelita: «Esto es lo que el SEÑOR os ordena: Tomad de entre vuestras pertenencias una ofrenda para el SEÑOR. Todo el que se sienta movido a hacerlo, presente al SEÑOR una ofrenda de oro, plata y bronce; lana púrpura, carmesí y escarlata; lino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de delfín, madera de acacia, aceite de oliva para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, y piedras de ónice y otras piedras preciosas para engastarlas en el efod y en el pectoral. »Todos los artesanos hábiles que haya entre vosotros deben venir y hacer todo lo que el SEÑOR ha ordenado que se haga: el santuario, con su tienda y su toldo, sus ganchos, sus tablones, sus travesaños, sus postes y sus bases; el arca con sus varas, el propiciatorio y la cortina que resguarda el arca; la mesa con sus varas y todos sus utensilios, y el pan de la Presencia; el candelabro para el alumbrado y sus accesorios, las lámparas y el aceite para el alumbrado; el altar del incienso con sus varas, el aceite de la unción y el incienso aromático, la cortina para la puerta a la entrada del santuario, el altar de los holocaustos con su enrejado de bronce, sus varas y todos sus utensilios, el lavamanos de bronce con su pedestal, las cortinas del atrio con sus postes y bases, la cortina para la entrada del atrio, las estacas del toldo para el santuario y para el atrio, y sus cuerdas; y las vestiduras tejidas que deben llevar los sacerdotes para ministrar en el santuario, tanto las vestiduras sagradas para Aarón como las vestiduras para sus hijos». Toda la comunidad israelita se retiró de la presencia de Moisés, y todos los que en su interior se sintieron movidos a hacerlo llevaron una ofrenda al SEÑOR para las obras en la Tienda de reunión, para todo su servicio, y para las vestiduras sagradas. Así mismo, todos los que se sintieron movidos a hacerlo, tanto hombres como mujeres, llevaron como ofrenda toda clase de joyas de oro: broches, pendientes, anillos y otros adornos de oro. Todos ellos presentaron su oro como ofrenda mecida al SEÑOR, o bien llevaron lo que tenían: lana púrpura, carmesí y escarlata, lino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo, y pieles de delfín. Los que tenían plata o bronce los presentaron como ofrenda al SEÑOR, lo mismo que quienes tenían madera de acacia, contribuyendo así con algo para la obra. Las mujeres expertas en artes manuales presentaron los hilos de lana púrpura, carmesí o escarlata, y lino fino que habían hilado. Otras, que conocían bien el oficio y se sintieron movidas a hacerlo, torcieron hilo de pelo de cabra. Los jefes llevaron piedras de ónice y otras piedras preciosas, para que se engastaran en el efod y en el pectoral. También llevaron especias y aceite de oliva para el alumbrado, el aceite de la unción y el incienso aromático. Todos los israelitas que se sintieron movidos a hacerlo, lo mismo hombres que mujeres, presentaron al SEÑOR ofrendas voluntarias para toda la obra que el SEÑOR, por medio de Moisés, les había mandado hacer. Moisés les dijo a los israelitas: «Tened en cuenta que el SEÑOR ha escogido expresamente a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá, y lo ha llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce, para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y realizar toda clase de diseños artísticos y artesanías. Dios les ha dado a él y a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, la habilidad de enseñar a otros. Los ha llenado de gran sabiduría para realizar toda clase de artesanías, diseños y recamados en lana púrpura, carmesí y escarlata, y lino. Son expertos tejedores y hábiles artesanos en toda clase de labores y diseños.