Hebreos 12:11-13
Hebreos 12:11-13 NVI
Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella. Por tanto, renovad las fuerzas de vuestras manos cansadas y de vuestras rodillas debilitadas. «Haced sendas derechas para vuestros pies», para que la pierna coja no se disloque, sino que se sane.