Juan 3:27-30
Juan 3:27-30 NVI
―Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda —respondió Juan—. Vosotros sois testigos de que dije: “Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él”. El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Esa es la alegría que me inunda. A él le toca crecer, y a mí, menguar.