Malaquías 1:8-13
Malaquías 1:8-13 NVI
Traéis animales ciegos para el sacrificio, y pensáis que no tiene nada de malo; sacrificáis animales cojos o enfermos, y pensáis que no tiene nada de malo. ¿Por qué no tratáis de ofrecérselos a vuestro gobernante? ¿Creéis que él estaría contento con vosotros? ¿Os ganaríais su favor? —dice el SEÑOR Todopoderoso—. »Ahora pues, tratad de apaciguar a Dios para que se apiade de nosotros. ¿Creéis que con esta clase de ofrendas os vais a ganar su favor? —dice el SEÑOR Todopoderoso—. ¡Cómo quisiera que alguno de vosotros clausurara el templo, para que no encendierais en vano el fuego de mi altar! No estoy nada contento con vosotros —dice el SEÑOR Todopoderoso—, y no voy a aceptar ni una sola ofrenda de vuestras manos. Porque, desde donde nace el sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece incienso y ofrendas puras a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones —dice el SEÑOR Todopoderoso—. Pero vosotros lo profanáis cuando decís que la mesa del Señor está mancillada y que su alimento es despreciable. Y exclamáis: “¡Qué hastío!” Y me tratáis con desdén —dice el SEÑOR Todopoderoso—. ¿Y creéis que voy a aceptar de vuestras manos los animales lesionados, cojos o enfermos que me traéis como sacrificio? —dice el SEÑOR—.