MALAQUÍAS 1:8-13
MALAQUÍAS 1:8-13 RV2020
Cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿acaso no es malo? Asimismo, cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿acaso no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso le serás grato o te acogerá benévolo?, dice el Señor de los ejércitos. Ahora, pues, suplicad el favor de Dios, para que se apiade de nosotros. Pero, ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas?, dice el Señor de los ejércitos. ¿Quién hay entre vosotros que cierre las puertas para que no se encienda inútilmente mi altar? Lo que hacéis no me agrada, dice el Señor de los ejércitos, ni aceptaré la ofrenda de vuestras manos. Porque desde donde nace el sol hasta donde se pone es grande mi nombre entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia. Grande es mi nombre entre las naciones, dice el Señor de los ejércitos, pero vosotros lo profanáis cuando decís: «Inmunda es la mesa del Señor», y cuando decís que su alimento es despreciable. Además, habéis dicho: «¡Qué fastidio es esto!», y me despreciáis, dice el Señor de los ejércitos. Trajisteis lo robado, o cojo, o enfermo, y me lo presentasteis como ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestras manos?, dice el Señor.