Marcos 7:1-8
Marcos 7:1-8 NVI
Los fariseos y algunos de los maestros de la ley que habían llegado de Jerusalén se reunieron alrededor de Jesús, y vieron a algunos de sus discípulos que comían con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado. (En efecto, los fariseos y los demás judíos no comen nada sin primero cumplir con el rito de lavarse las manos, ya que están aferrados a la tradición de los ancianos. Al regresar del mercado, no comen nada antes de lavarse. Y siguen otras muchas tradiciones, tales como el rito de lavar copas, jarras y bandejas de cobre). Así que los fariseos y los maestros de la ley le preguntaron a Jesús: ―¿Por qué no siguen tus discípulos la tradición de los ancianos, sino que comen con manos impuras? Les contestó: ―Tenía razón Isaías cuando profetizó acerca de vosotros, hipócritas, según está escrito: »“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas”. Habéis desechado los mandamientos divinos y os aferráis a las tradiciones humanas».