Números 13:1-31
Números 13:1-31 NVI
El SEÑOR le dijo a Moisés: «Quiero que envíes a algunos de tus hombres a explorar la tierra que voy a entregar a los israelitas. De cada tribu enviarás un líder que la represente». De acuerdo con la orden del SEÑOR, Moisés los envió desde el desierto de Parán. Todos ellos eran jefes en Israel, y estos son sus nombres: Samúa hijo de Zacur, de la tribu de Rubén; Safat hijo de Horí, de la tribu de Simeón; Caleb hijo de Jefone, de la tribu de Judá; Igal hijo de José, de la tribu de Isacar; Oseas hijo de Nun, de la tribu de Efraín; Palti hijo de Rafú, de la tribu de Benjamín; Gadiel hijo de Sodi, de la tribu de Zabulón; Gadí hijo de Susi, de la tribu de Manasés (una de las tribus de José); Amiel hijo de Guemalí, de la tribu de Dan; Setur hijo de Micael, de la tribu de Aser; Najbí hijo de Vapsi, de la tribu de Neftalí; Geuel hijo de Maquí, de la tribu de Gad. Estos son los nombres de los líderes que Moisés envió a explorar la tierra. (A Oseas hijo de Nun, Moisés le cambió el nombre y le puso Josué). Cuando Moisés los envió a explorar la tierra de Canaán, les dijo: «Subid por el Néguev, hasta llegar a la montaña. Explorad el país, y fijaos cómo son sus habitantes, si son fuertes o débiles, muchos o pocos. Averiguad si la tierra en que viven es buena o mala, y si sus ciudades son abiertas o amuralladas. Examinad el terreno, y vean si es fértil o estéril, y si tiene árboles o no. ¡Adelante! Traed algunos frutos del país». Esa era la temporada en que maduran las primeras uvas. Los doce hombres se fueron y exploraron la tierra, desde el desierto de Zin hasta Rejob, cerca de Lebó Jamat. Subieron por el Néguev y llegaron a Hebrón, donde vivían Ajimán, Sesay y Talmay, descendientes de Anac. (Hebrón había sido fundada siete años antes que la ciudad egipcia de Zoán). Cuando llegaron al valle del arroyo Escol, cortaron un sarmiento que tenía un solo racimo de uvas, y entre dos lo llevaron colgado de una vara. También cortaron granadas e higos. Por el racimo que estos israelitas cortaron, a ese lugar se le llamó Valle de Escol. Al cabo de cuarenta días, los doce hombres regresaron de explorar aquella tierra. Volvieron a Cades, en el desierto de Parán, que era donde estaban Moisés, Aarón y toda la comunidad israelita, y les presentaron a todos ellos un informe, y les mostraron los frutos de esa tierra. Este fue el informe: ―Fuimos al país al que nos enviaste, ¡y por cierto que allí abundan la leche y la miel! Aquí podéis ver sus frutos. Pero el pueblo que allí habita es poderoso, y sus ciudades son enormes y están fortificadas. Hasta vimos anaquitas allí. Los amalecitas habitan el Néguev; los hititas, jebuseos y amorreos viven en la montaña, y los cananeos ocupan la zona costera y la ribera del río Jordán. Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés, y dijo: ―Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo. Pero los que habían ido con él respondieron: ―No podremos combatir contra esa gente. ¡Son más fuertes que nosotros!