Salmo 112:1-8
Salmo 112:1-8 NVI
¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR! Dichoso el que teme al SEÑOR, el que halla gran deleite en sus mandamientos. Sus hijos dominarán el país; la descendencia de los justos será bendecida. En su casa habrá abundantes riquezas, y para siempre permanecerá su justicia. Para los justos, la luz brilla en las tinieblas. ¡Dios es clemente, compasivo y justo! Bien le va al que presta con generosidad, y maneja sus negocios con justicia. El justo será siempre recordado; ciertamente nunca fracasará. No temerá recibir malas noticias; su corazón estará firme, confiado en el SEÑOR. Su corazón estará seguro, no tendrá temor