Salmo 3:3-5
Salmo 3:3-5 NVI
Pero tú, SEÑOR, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza! Clamo al SEÑOR a gritos, y desde su monte santo él me responde. Selah Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el SEÑOR me sostiene.