HECHOS 8:18-24
HECHOS 8:18-24 BLP
Al ver Simón que cuando los apóstoles imponían las manos se impartía el Espíritu, les ofreció dinero, diciendo: —Concededme también a mí el poder de que, cuando imponga las manos a alguno, reciba el Espíritu Santo. —¡Al infierno tú y tu dinero! —le contestó Pedro—. ¿Cómo has podido imaginar que el don de Dios es un objeto de compraventa? No es posible que recibas ni tengas parte en este don, pues Dios ve que tus intenciones son torcidas. Arrepiéntete del mal que has hecho y pide al Señor que, si es posible, te perdone el haber abrigado tal pensamiento. Veo que la envidia te corroe y la maldad te tiene encadenado. Simón respondió: —Orad por mí al Señor para que nada de lo que habéis dicho me suceda.