EZEQUIEL 44:15-29
EZEQUIEL 44:15-29 BLP
Los sacerdotes levitas de la estirpe de Sadoc, que estuvieron al servicio de mi santuario cuando los israelitas se descarriaron, podrán acercarse a mí para servirme; estarán en mi presencia para ofrecerme grasa y sangre —oráculo del Señor Dios—. Entrarán en mi santuario, se acercarán a mi mesa para servirme y cumplirán con sus deberes. Cuando entren por los pórticos del atrio interior vestirán ropa de lino y no se pondrán vestidos de lana cuando oficien en los pórticos del atrio interior o más adentro. Llevarán en sus cabezas turbantes de lino y se pondrán calzones de lino; no vestirán ropa que les haga sudar. Cuando salgan al atrio exterior, donde está la gente, se quitarán la ropa que llevaban durante el servicio litúrgico y la dejarán en las habitaciones del santuario; se pondrán otra ropa, y así no transmitirán a la gente la santidad de la ropa litúrgica. No se afeitarán la cabeza, pero tampoco se dejarán melena; llevarán el pelo muy corto. Ningún sacerdote beberá vino cuando penetre en el atrio interior. No se casarán con viudas o divorciadas, sino solo con vírgenes de estirpe israelita; podrán, sin embargo, casarse con viudas de sacerdotes. Enseñarán a mi pueblo la diferencia que existe entre lo sagrado y lo profano, y los instruirán en la distinción entre lo puro y lo impuro. Cuando haya un pleito, presidirán el juicio y decidirán de acuerdo con mis disposiciones. En todas las fiestas dedicadas a mí aplicarán mis leyes y mis normas; santificarán mis sábados. No se acercarán a un cadáver para no contaminarse, a no ser que se trate del padre o de la madre, de un hijo o de una hija, o de una hermana soltera. Después de la purificación deberán dejar pasar siete días. El día en que vuelvan al santuario y entren en el atrio interior para desempeñar su tarea, ofrecerán un sacrificio de expiación por ellos mismos —oráculo del Señor Dios—. No tendrán heredad alguna: yo seré su heredad. No se les dará en Israel propiedad alguna: yo seré su propiedad. Se alimentarán de las ofrendas de cereales y de las víctimas de los sacrificios expiatorios y penitenciales; a ellos les pertenece también todo lo consagrado al exterminio en Israel.