GÉNESIS 33:4-11
GÉNESIS 33:4-11 BLP
Pero Esaú corrió a su encuentro y, echándole los brazos al cuello, lo abrazó y rompieron juntos a llorar. Después Esaú alzó la mirada y fijándose en las mujeres y los niños, preguntó: —Y estos, ¿quiénes son? Jacob respondió: —Son los hijos que Dios ha concedido a tu siervo. Entonces las criadas y sus hijos se acercaron y se inclinaron; luego, Lía y sus hijos hicieron lo mismo y, por último, también se inclinaron Raquel y José. Y preguntó Esaú: —¿Qué pretendías con todos esos rebaños que me he venido encontrando? Jacob respondió: —Lograr que mi señor me recibiese amistosamente. Esaú dijo: —Yo tengo bastante, hermano mío; quédate con lo tuyo. Jacob insistió: —De ninguna manera. Si realmente me has perdonado, acepta este regalo que te ofrezco. Volver a verte ha sido como ver el rostro de Dios ya que me has recibido tan fraternalmente. Te ruego que aceptes el regalo que te he traído, porque Dios ha sido generoso conmigo y tengo de todo. Tanto insistió Jacob, que al fin Esaú aceptó.